El Cabildo de Gran Canaria ha realizado una limpieza profunda de ruinas y escombros en Bocabarranco y Los Cascajos, en Telde, en una acción con una inversión de más de 635.000 euros. Como ha informado en un comunicado la consejera de Política Territorial insular, Inés Miranda, se han ejecutado tres intervenciones de regeneración paisajística en Bocabarranco y Los Cascajos, en Telde, que se han renovado y están libres de suciedad y vertidos.

Estas actuaciones se enmarcan en el proyecto de Regeneración Paisajística de la GC-1 y se centran en el tramo de la vía que discurre entre La Pardilla y la Zona Comercial de Las Terrazas, con la eliminación de instalaciones agropecuarias y mejoras en el polígono industrial en Bocabarranco, mientras en los Cascajos se ha realizado tratamiento en invernaderos y muros.

Durante los trabajos, ha sido preciso mover 8.303 metros cúbicos de tierra, limpiar 49.868 metros cuadrados de superficie, demoler 6.090 metros cuadrados de invernaderos abandonados, pintar 5.164 metros cuadrados de edificaciones y retirar cinco vallas de grandes dimensiones.

En detalle y por zonas, en Bocabarranco, el lado mar de la GC-1, se han movido 8.303 metros cúbicos de tierra y se han recogido residuos que ocupaban 36.676 metros cuadrados de superficie, lo que ha permitido recuperar antiguos muros agrícolas de piedra, que permanecían enterrados bajo una ingente cantidad de escombros y vertidos.

También se han derribado numerosas chabolas, chamizos, casetas y antiguos cuartos y pequeñas edificaciones que estaban desuso, y se han balizado caminos con hitos de madera, para evitar el acceso de vehículos a las parcelas colindantes y combatir así la proliferación de vertidos incontrolados.Asimismo, se han retirado cuatro vallas publicitarias de grandes dimensiones que impedían ver el frente marítimo desde la carretera, y se ha realizado el tratamiento cromático del frente edificado de la Zona Industrial, que ha quedado integrado en el entorno.

Por su parte, en Los Cascajos, el lado tierra de la GC-1, se han demolido 6.090 metros cuadrados de invernaderos abandonados, se han limpiado 13.192 metros cuadros de terreno, se han reparado varios muros agrícolas de piedra y se han renovado senderos, en los que se han colocado señales informativas de utilidad para los senderistas. Actualmente, se pintan las edificaciones existentes y el resto de invernaderos.

Como en Bocabarranco, aquí también se ha retirado una de las dos vallas publicitaria de grandes dimensiones que se habían colocado en la zona aunque no ha sido posible deshacerse de la segunda, por razones ajenas a la institución insular, ha dicho Miranda.

Inés Miranda ha hecho hincapié en que, con estas acciones se continúa «creando paisaje y regenerando el medio ambiente» y, en este caso, mejorando «la entrada a la capital para que esté más cuidada».