El Juzgado de lo Social Número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ha dictaminado que Lude, la antigua concesionaria del servicio de gestión del polideportivo Paco Artiles, deberá indemnizar con 18.000 euros a uno de los 46 trabajadores que han denunciado por quedar en la calle tras el cierre repentino del complejo el pasado abril.

Esta sentencia podría servir de precedente para las siguientes, pues todos los empleados denunciaron a la entidad y al Ayuntamiento de Telde por la situación a la que se vieron abocados de un día a otro. Desde finales del año 2019 la compañía alertó a la institución insular que tenía intención de abandonar el servicio una vez terminase el contrato, el 12 de abril de este año.

El Ayuntamiento sacó a licitación nuevamente la gestión del centro deportivo en el año 2020, pero según manifestó el concejal de Deportes a este medio el concurso quedó completamente vacío. Finalmente en abril la empresa dejó las instalaciones y todos los trabajadores quedaron en la calle, pero con la promesa municipal de que serían subrogados cuando se efectuasen los trámites propicios para asumir de manera temporal el servicio. Esta situación no ha podido darse y el gimnasio continua cerrado desde entonces.

El Gobierno ha vuelto a poner en marcha los procedimiento para volver a sacar a licitar el servicio, mientras que ha requerido a Lude el pago de 280.000 euros por el canon que no pagó durante tres años.