Tufia es considerado uno de los barrios más especiales del municipio teldense, no sólo por el encanto que tiene el conjunto de viviendas y la propia playa sino también por los extensos arenales que lo rodean. Para mejorar aún más su aspecto, el Cabildo insular tiene preparada la construcción de un mirador en la entrada de la localidad, en uno de los laterales que ofrece espectaculares vistas a la cala. Asimismo, acondicionará todo el entorno para facilitar las visitas a las dunas fosilizadas, perimetrando y cerrando las áreas más frágiles para evitar su deterioro.
La realidad es que aunque es de conocimiento general que los alrededores de arena de este barrio costero han sido declarados como un bien de interés científico, la situación actual en el que se encuentran hace pensar que la ciudadanía lo ignora por completo. Los residuos y escombros que se han vertido a lo largo de los años en este paraje natural han acabado por disimular por completo su importancia, que además se ve incrementada por la presencia de restos arqueológicos datados del siglo XIII. Sin embargo, esta situación no continuará así por mucho más tiempo. La institución insular ha anunciado que para el año próximo ejecutará un gran proyecto de acondicionamiento y mejora de este conjunto patrimonial, con un coste aproximado de 500.000 euros. «Será un antes y un después», afirma emocionada Inés Jiménez, consejera del área que impulsa estas medidas.
La delimitación de los arenales fósiles será el paso principal para impedir que la zona siga sufriendo un continuo desgaste. «El tránsito constante de senderistas y, sobre todo, de bicicletas, vehículos e incluso de caballos ha provocado en los últimos años que el espacio fuera estropeándose paulatinamente», explica la responsable política. «Se han consolidado a lo largo de los años una serie de costumbres que han provocado el mal estado de este espacio; nuestra responsabilidad es cuidar y ejercer un control sobre la zona para poder conservarla lo mejor posible», expresa convencida.
Las puertas que dan acceso al yacimiento arqueológico están siendo reformadas en estas semanas
Para seguir sumando a la mejora del espacio habilitarán senderos con el objetivo de que las personas que quieran conocer el lugar sepan por donde se puede caminar sin dañar el paraje ni la vegetación, que actualmente se encuentra en grave peligro. «Para facilitar además que los visitantes sepan por donde deben moverse o no instalaremos una serie de señales por toda el área», concreta Jiménez. Algunos de estas herramientas serán mapas y carteles informativos, de modo que también sea posible enseñar a la ciudadanía qué importancia tiene este paisaje fosilizado, que cuenta con unas dimensiones de 45 hectáreas aproximadamente, y las características principales de los elementos que lo componen.
Actuaciones previas
Cabe recordar que hace un año se llevó a cabo la instalación de 46 bolardos por la carretera principal hacia el barrio para evitar el estacionamiento de los coches en los propios arenales, pero aún es preciso continuar trabajando para proteger del todo el área.
Jiménez señala también que está planeado una limpieza en las zonas en donde se ha acumulado más basura a lo largo de los años. «La última vez que visitamos la zona nos sorprendimos porque encontramos de todo; desde televisiones hasta lavadoras viejas. Un desastre», detalla incrédula la consejera. Asimismo, agrega que para poder ejecutar todo este conjunto de medidas tuvieron que mantener reuniones con los propietarios de los terrenos. «Se han mostrado conformes con las actuaciones que pretendemos realizar», asegura la consejera.
Por otro lado asegura que en este plan también se incluyen otras medidas de acondicionamiento y mejora del aspecto del entorno, en la que destaca la construcción de un mirador hacia la playa de Tufia. Este proyecto fue ideado hace varios años con la finalidad de adecentar la entrada al pueblo y aprovechar las increíbles vistas a la cala desde lo alto de la montaña, pero jamás llegó a llevarse a la práctica. Las obras, sin embargos no son complicadas, pues en principio sólo sería preciso instalar vallas de protección en el acantilado, acondicionar el suelo, colocar bancos y quizá algún toldo o árboles para proporcionar sombra. La parcela donde está planteado este espacio, a mano derecha antes de llegar a la primera vivienda del barrio, actualmente se utiliza de aparcamiento.
Está prevista una limpieza integral del área tras encontrar «desde televisiones hasta lavadoras»
Finalmente cabe añadir que este gran proyecto no es el único que está tramitando la institución pública. En las últimas semanas desde el área de Patrimonio pusieron en marcha obras para mejorar el acceso al yacimiento arqueológico que se encuentra en la zona. En concreto, operarios de la administración están efectuado la sustitución de las puertas que dan acceso a la infraestructura, ya que su falta de mantenimiento en los últimos años provocó su completa oxidación y suponía hasta ahora un peligro para las personas que trataban de introducirse.
En un informe técnico han resaltado sobre el peligro que presentan varios postes de sujeción del vallado metálico que rodea el yacimiento. Su mal estado podría ha provocado que pierdan capacidad de fijación, lo que podría conllevar a la caída de toda la estructura delimitante. Además también se ha detectado el deterioro de un pilar al final de este vallado y en este caso su caída podría suponer el colapso con algunas viviendas. Los operarios están efectuando las medidas oportunas para arreglar estos problemas.
