La ausencia de actividades como la feria de ganado o la elaboración en directo del famoso potaje de berros de Tonino por el coronavirus no impidió que los vecinos del barrio pasasen este miércoles una mañana agradable en el casco de Telde por las fiestas de San Gregorio, las primeras en pandemia. Las tradiciones volvieron de diferente forma a la plaza de San Gregorio, en Telde. La administración dispuso una mesa alargada frente al templo eclesiástico con numerosas piezas de juegos para su entretenimiento. El conjunto de chiquillos acabó desperdigado por toda la plaza para descubrir el funcionamiento de los cachivaches.