HiperDino se alza como la primera cadena de supermercados de las Islas que lleva a cabo la separación selectiva de residuos orgánicos para su posterior conversión en abono. La entidad efectúa un doble tratamiento a sus productos para garantizar que llegan de manera totalmente limpia a la compactadora: separan los embalajes, las etiquetas, los envoltorios, divisorios, bandejas y todo tipo de desechos que estén adheridos.
Este es un trabajo que ejecutan en el departamento de gestión residual del centro logístico que poseen en el polígono industrial de El Goro, que cuenta con 7.000 metros cuadrados, con el que garantizan que después puedan ser añadidos en los sistemas de compostaje de los ecoparques de la Isla. Por este motivo, el Cabildo insular ha querido destacar la implicación de la compañía.
«Han implantado con éxito la separación en origen de la materia orgánica, adelantándose en varios meses a la fecha de entrada en vigor de la nueva ordenanza», destaca la consejera insular de Medio Ambiente, Inés Jiménez, en referencia a la nueva norma aprobada el pasado enero, por la cual es obligatorio que tanto instituciones públicas como privadas lleven a cabo la separación selectiva con el objeto de adaptarse a la normativa europea.
«Esto se suma a otras actuaciones que llevaba ya practicando la empresa, dirigidas a evitar el desperdicio alimentario», valora la responsable política, que efectuó ayer una visita a las instalaciones para conocer el proceso que efectúan. José Manuel Poblador, director de logística de Hiperdino, recordó sobre este asunto que la entidad realiza diferentes proyectos relacionados con la gestión de productos orgánicos como Alimentos con vida, destinado a evitar el desperdicio de alimentos con su donación a 32 comedores y entidades sociales.
«Queremos liderar la lucha contra el desperdicio alimenticio», concreta orgullo Poblador, que recuerda que de los 400 trabajadores que operan en el centro, 37 son de este departamento. La entidad recuerda que poseen 220 tiendas repartidas en cinco de las siete islas, de las que reciben todo tipo de desechos. «No todas gestionan estos productos de manera separativa porque no cuentan con los recursos necesarios», sostiene Antonio Fraguela, director de operaciones. «Nosotros aquí gestionamos 17 tipos de materiales y cada uno precisa de un tratamiento diferente», añade Fraguela. Plástico neutro, plástico color y plástico duro, madera y madera ligera, residuos sólidos urbanos, orgánicos, productos con origen animal, chatarra y cartón son algunos de ellos.
El responsable explica que el objetivo último es «dar valor a nuestros residuos e intentar que se reduzcan lo máximo posible los volúmenes de que acaban en la compactadora de RCU, lo que sería un contenedor gris en la calle, un espacio en donde se tira todo sin separar», añade. Por otro lado, concreta que actualmente la entidad gestiona en torno a 12 toneladas de cartón y 400 de plásticos de forma diaria. «Son los dos tipos de materiales que más volumen generan», añade.
Finalmente, uno de los retos con los que cuenta ahora la compañía es llevar a cabo la selección de residuos de productos derivados de harinas vegetales. Sin embargo, supone una inversión de tiempo y mano de obra bastante elevado, por lo que de momento están haciendo algunas acciones concretas para analizar cómo implantar este nuevo circuito en toda la red de tiendas.
