El 68% de las empresas del parque de Salinetas carece de un sistema de gestión ambiental

Este porcentaje ha sido calculado a través de un estudio ejecutado por Femepa (Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal y Nuevas Tecnologías de Las Palmas), con el que han buscado constatar el grado de sostenibilidad que posee esta área empresarial y diseñar a partir de los resultados nuevas acciones para mejorar. 

El documento fue presentado la semana pasada por el presidente de la federación, Vicente Marrero, y la consejera de Industria del Gobierno de Canarias, Yolanda Luaces. También estuvo presente el director técnico del proyecto, Carlos Díaz, que descubrió a los presentes las conclusiones a las que se ha llegado con la redacción del estudio. 

Un total de 50 empresas efectuaron las encuestas repartidas por la federación, lo que constituye un 77% de la totalidad que hay en el parque. De estas entidades, el 58% asegura llevar a cabo en su actividad diaria medidas relacionadas con la economía circular, principalmente la gestión y reciclado de residuos y la disposición de paneles solares en sus instalaciones. 

Entre otras también detallan que abogan por el ahorro y reutilización del agua, la minimización de plásticos de un solo uso y acciones para garantizar la eficiencia energética en el transporte. En menor proporción también defienden políticas de compras verdes a los proveedores (materias primas ecológicas o de kilómetro cero) o la lucha contra el desperdicio alimentario. 

La falta de recursos económicos impide en gran parte cambiar los sistemas de producción

El estudio descubre también que las razones principales por las que las entidades abogan por la implantación de este tipo de medidas son relativas al cumplimiento de la normativa, a la mejora de la imagen pública y a la reducción de costes. También la innovación en nuevos procedimientos productivos y la mejora del posicionamiento de la empresa suponen un atractivo para las empresas. 

Por el lado contrario, el 48% de compañías instaladas en este polígono admite que no está ejecutando actualmente ninguna acción relacionada con la gestión sostenible de sus recursos. Los motivos que exponen para justificar esta situación son: la falta de apoyo de las administraciones públicas, el escaso impacto que la economía circular supone a la actividad de su empresa y la limitación de recursos para llevar a cabo una transformación de su sistema de trabajo y de sus instalaciones. Es preciso tener en cuenta que la mayor parte de compañías cuenta con menos de 50 empleados. De hecho, solo cinco supera esta cifra en Salinetas. 

Asimismo, el documento también refleja que existen otros obstáculos que alejan a las entidades de este objetivo sostenible, como la falta de infraestructuras ambientales en el polígono. De hecho, la federación ha podido concluir que la ausencia de contenedores de recogida de las diferentes fracciones de residuos en el área industrial obliga a cada empresa a gestionar con gestores privados sus propios residuos. Esto supone para las compañías un gasto económico, pérdida de eficiencia del sistema en su conjunto y generación de mayor huella de carbono.

Para solventar este problema, el ente de conservación del parque empresarial ha decidido contratar directamente, mediante concurso, los servicios de una empresa de gestión de residuos acreditada e inscrita en el correspondiente registro del Gobierno de Canarias. Por otro lado, también adelantan que mantendrán reuniones con el Ayuntamiento para plantear un convenio relativo al servicio completo de recogida y tratamiento de los residuos asimilables a domésticos, excluyendo los peligrosos, de acuerdo con la normativa reguladora. 

Por otro lado, la falta de concienciación supone otra traba en el objetivo de alcanzar la transformación sostenible en el área. El estudio concreta que el 70% de las empresas no evalúa su rendimiento ambiental y solo el 26% ha realizado cursos formativos sobre el tema. De hecho, de las entidades participantes solo tres aseguraron tener conocimientos amplios sobre economía circular, 16 señalaron tener conocimientos moderados y más de 30 declararon que lo tenían nulo o bajo. 

En las encuestas, la federación también preguntó que tipo de formaciones relacionadas con los sistemas ambientales interesaría más a los empresarios. La mayoría resaltó la gestión sostenible en sus sistemas productivos, el aprendizaje de conceptos claves de la economía sostenible y cómo aplicarlos a la empresa y talleres de sensibilización. La idea es utilizar este estudio, que ha sido financiado por el Gobierno de Canarias, para proyectar nuevas acciones que faciliten la transformación sostenible. 

Finalmente, tras la presentación de estos datos el pasado jueves, la federación decidió reconocer la tarea de la empresa Jucarne, dedicada al sector cárnico, en cuanto a los métodos de economía circular que utilizar. Danivia Cabrera, directora general de la compañía, recogió un premio.