El área comercial que está construyéndose en el Cruce de Melenara se abrirá solo de manera parcial el próximo mes, con la apertura del supermercado Aldi. Hijos de José Monzón, la empresa que impulsa el proyecto, manifiesta que ha tenido que ralentizar las trabajos de construcción y efectuar cambios en el diseño del inmueble anexo, en donde se ubicarán locales comerciales y de restauración, y de la estación de servicio por la subida de los precios de las materias primas.
Las obras se encuentran actualmente al 60% de su ejecución, por lo que los responsables calculan que concluirán definitivamente sobre finales de agosto. Sin embargo, no hay prisa. Aseveran que los trabajos se están ejecutando a buen ritmo, pero no pisan el acelerador a pesar de que en un principio se preveía una apertura completa en los meses de verano porque aún queda también por solventar la conexión de este espacio a la red eléctrica, un trámite que depende únicamente de Endesa.
El arquitecto responsable, Iván Sánchez, explica que en los últimos meses se han enfocado en la construcción de un nuevo sistema de electricidad que proporcione luz a toda la manzana. “Cuando pides una potencia elevada que no existe en la zona estás obligado a ejecutar tú mismo la instalación; en este caso hemos efectuado obras para ubicar dos nuevos centros de transformación, que cumplan con la nueva normativa vigente, pero la conexión final depende la empresa eléctrica”.
Esperan que la resolución de los trámites pendientes coincida con el final de los trabajos. “Es un proceso complejo que ya teníamos en cuenta y que por eso empezamos a mover incluso antes que empezasen las propias obras”, explica Sánchez, que concreta que la instalación que le correspondía efectuar a la compañía promotora ya está terminada y que ahora se concentrarán en concluir las infraestructuras que componen el proyecto.
La promotora calcula que las infraestructuras pendientes estarán listas en tres meses
“Lo más complejo era la construcción del supermercado, que se ha podido efectuar en los ochos meses que correspondían”, sostiene el experto, que adelanta que actualmente se está procediendo a surtir el inmueble de mobiliario. “Ahora lo que queda se podrá terminar en un máximo de tres meses”, reitera. Esto es el inmueble comercial, la estación de servicio y las vías complementarias que dotarán a la zona de mayor movilidad.
Asimismo, la carestía de los materiales de obra ha obligado a efectuar cambios sustanciales del proyecto original. Por ejemplo, el edificio anexo al supermercado contará ahora con una única planta, lo que supone también que se reduzcan el número de locales previstos y se limite el espacio para las terrazas de los potenciales locales de hostelería, que se preveía que fuesen instaladas en una segunda planta.
Anticipación
No descartan para un futuro llevar a cabo este piso superior, pero de momento admiten que no sale rentable. “La subida de los precios actualmente lo hacen inviable; el precio del acero se ha doblado y el aluminio se ha incrementado en casi un 70%, así como del hormigón y el asfalto”, concreta. Asimismo, Sánchez confiesa orgulloso que la entidad ha ahorrado una buena cantidad de presupuesto al anticipar la vertiginosa alza de los costos. “Compramos la mayoría de materiales antes de que se produjese el incremento por los análisis que efectuaban los transportistas”, concreta el responsable de la obra.
De este modo explica que durante los próximos meses los trabajos que requerirán una mayor dificultad serán los de construcción de la tienda de la estación de servicio y del montaje de la marquesina, pues el edificio comercial ya está prácticamente concluido y la ejecución de los carriles de acceso y salida que rodean la parcela no implican obras engorrosas.
Sánchez recuerda que la ejecución de esta área comercial no solo proporcionará la modernización y mejora estética de la imagen del Cruce de Melenara, como se conoce a la zona frente al barrio de Casas Nuevas y El Calero (a orillas de la carretera de acceso a la costa desde la autopista), sino que además podría mejorar considerablemente la movilidad del sector al crear vías alternativas.
En concreto se efectuará un nuevo carril paralelo a la carretera de Melenara para acceder desde la costa a este espacio. De esta manera se espera desahogar en gran medida este punto, en el que usualmente se genera un gran volumen de tráfico por servir como conexión entre el Sur y Las Palmas de Gran Canaria con la costa del municipio de Telde y acceso a numerosas superficies comerciales situadas en el parque empresarial de Melenara.
Por otro lado, el arquitecto añade que el resultado de la intervención también ofrece la posibilidad de ensanchar la calle Ignacio Ellacuría, entrada principal al parque empresarial. Tras el retranqueo del inmueble del supermercado, la empresa ha ejecutado una acera de 2,3 metros de ancho y ha dejado un margen de calzada libre que podría ser acondicionado como tercer carril de acceso.
“Lo que hemos hecho nosotros ha sido sustituir el carril peatonal que había en la propia calzada, que solo se delimitaba con rayas pintadas en el suelo, con un espacio que ofrece todas las condiciones de seguridad y comodidad para los viandantes”, agrega el arquitecto.
«Ahora le toca al Ayuntamiento decidir si realizar una obra para añadir un carril o no, pero el espacio está ahí», sostiene Sánchez, que defiende que esta acción beneficiaría aún más para aliviar el tráfico en horas puntas, una de las principales quejas de los empresarios y vecinos del sector desde hace muchos años.
