Los bañistas habituales de la playa de La Garita tendrán que escoger este fin de semana otra cala del municipio si desean darse un chapuzón. La prohibición de bañarse continúa vigente al seguir detectándose altos índices de contaminación por la presencia de bacterias fecales. El Ayuntamiento inició ayer los trabajos oportunos para desvelar qué es lo que ha originado esta situación, aunque todavía no han sacado nada en claro.

Por lo pronto, algunos operarios de la empresa mixta Aguas de Telde están comprobando tuberías de la red de pluviales cercanas al entorno de la playa para descubrir si se ha podido producir alguna avería que ha haya provocado vertidos al mar, aunque desde la institución afirman que también cabe la posibilidad de que el problema se haya derivado de alguna vivienda o debido a alguna embarcación. De momento, los visitantes solo podrán acceder a la arena y la bandera azul continuará ausente hasta que se solucione el problema.