Lomo Magullo dio por fin ayer el pistoletazo de salida a las fiestas en honor a la Virgen de las Nieves, tras tres años de suspensión por el covid, con el emotivo pregón de Juan Luis Burgazzoli, único médico del consultorio del barrio.

El profesional sanitario, que leyó un discurso cargado de sentimiento y reflexión, quiso recordar a los presentes la importancia de poner por delante la salud, de cuidarse entre todos más allá de los límites de la consulta e hizo hincapié en la situación de muchos mayores del barrio, que sufren numerosas dolencias y sienten soledad.

Su pregón estuvo fundamentalmente enfocado en la comunidad vecinal del pueblo, a la que aprecia profundamente. «Hemos reído, hemos llorado, en ocasiones hemos discrepado...», expresó con una sonrisa, mientras las familias del barrio le escuchaban con atención, sentados frente al escenario en la plaza del barrio.

Sus comienzos

Recordó primero su llegada al pueblo hace ya cuatro años. «Probé trabajar a modo de prueba durante una semana en Lomo Magullo», rememoró, aunque aseveró que desde el segundo o tercer día que pasó en la consulta supo a ciencia cierta que escogería esta población para servir como profesional sanitario, a pesar de que al principio tenía clarísimo que iba a decidirse por San Gregorio.

«La relación y el contacto directo con ustedes es una de las ventajas de la medicina y la enfermería en un entorno rural», explicó emocionado e incluso agregó orgulloso que la relación que mantienen tanto él como la enfermera del pueblo (que además fue la anterior pregonera de las fiestas) ha llegado a trascender más allá del barrio. De hecho, dos médicos y dos enfermeras residentes han solicitado formarse en este centro de salud atraídos por los métodos de cercanía que se desarrollan.

Burgazzoli recordó con cariño y añoranza a las personas que han fallecido en los últimos años, especialmente durante la pandemia. «En algunos casos hemos tenido el inmenso privilegio de asistirlos hasta su despedida, en su casa,con los suyos aportando compañía y amor como en ningún otro lugar se puede dar», expresó con nostalgia.

Quiso aprovechar para recordar que la mayoría de vecinos del barrio son mayores y existe mucha soledad. Por este motivo piensa que no solo es labor del consultorio médico el velar por su salud. «Toca gestionar una pequeña parcela sanitaria que nos obligará a salir de la consulta, que anime a los vecinos a ser protagonistas en el cuido y mantenimiento de su salud», expresó.

El médico incluyó en su discurso una férrea defensa de la sanidad pública. Destacó que desde que era pequeño tuvo claro que quería ser médico y, al conocer que su madre debía gastar 1.000 pesetas cada vez que él iba a consulta (y, por lo que comentó, eran muchas por su delicado estado de salud) se dio cuenta de la importancia de fomentar un buen servicio de salud accesible y gratuito para todos. «Precisamos una sanidad pública potente y fuerte, una sanidad que tenemos que cuidar entre todos», finalizó.

Las fiestas continuarán hasta el domingo 7 de agosto, cuando está prevista la celebración de la popular Traída del Agua.

Lomo Magullo inauguró ayer la escultura que conmemora el 50 aniversario de la fiesta de la Traída del Agua

La cumbre ‘abraza la vida’

El pueblo de Lomo Magullo inauguró ayer la escultura que conmemora el 50 aniversario de la fiesta de la Traída del Agua, el evento más popular del barrio. Abrazando la vida es una pieza esculpida por el artista teldense Francisco Celis, que ha trabajado desde hace más de un año en dar forma esta gran obra de cuatro metros de altura, situada frente al colegio público Padre Collado. En el acto en que se dio a conocer la escultura estuvo presente su creador; la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, junto a otros concejales del Ayuntamiento; los miembros del patronato de fiestas El Naciente y varios residentes de la zona. | J. P.