Los desprendimientos provocados por la tormenta Hermine en Gran Canaria han obligado a cerrar un carril de la autovía GC-1, que conecta Las Palmas de Gran Canaria con el Sur de la Isla, en el municipio de Telde. El Cabildo de Gran Canaria ha decidido limitar la circulación en sentido norte entre los puntos kilométricos 11,750 y 10,600 hasta que se resuelva la situación.

Los operarios han colocado los conos de separación a primera hora de la tarde a la altura del barrio teldense de Las Huesas y la institución insular ha hecho una petición pública para limitar la velocidad y extremar la precaución al circular por la zona.

La GC-1 no es la única vía cerrada por las lluvias. La carretera GC-80, que comunica Santa Brígida con Telde, permanece cortada en el punto kilométrico 5,900 por motivos de seguridad hasta que concluyan las labores de reacondicionamiento, según ha informado la Consejería de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad del Cabildo, que dirige Miguel Ángel Pérez.

En el lado positivo, la circulación ha regresado a la carretera de La Aldea. El Cabildo también informó a primera hora de la tarde de la reapertura de la vía GC-200 entre Agaete y El Risco. La reapertura tiene lugar mientras en paralelo el Servicio de Carreteras de Gran Canaria continúa retirando material de las cunetas.