Los vecinos de El Gamonal reclaman mejoras en el acceso a sus propiedades

Las piedras y los surcos del camino de tierra dificultan la llegada de maquinaria agrícola

El estado de la carretera que da acceso a las propiedades de El Gamonal este lunes.

El estado de la carretera que da acceso a las propiedades de El Gamonal este lunes. / LP/DLP

Benyara Machinea

Benyara Machinea

El acceso a las propiedades de El Gamonal desde la carretera de Cuatro Puertas que une Telde e Ingenio se ha convertido en una pesadilla para los veinte vecinos de la zona, que tienen que dedicar una media de veinte minutos para poder acceder a sus fincas agrícolas. Las piedras y los surcos en el camino de tierra les dificultan la tarea de hacer llegar la maquinaria para arar, pues muchas empresas no están dispuestas a pasar por el camino o, cuando aceptan, tienden a elevar el coste del servicio. El Ayuntamiento de Telde señala que, debido a la denominación del lugar como espacio protegido a nivel medioambiental, "no se pueden realizar actuaciones en la zona". 

"No pedimos que nos asfalten la carretera, solo que la acondicionen", reclama el dueño de una de las fincas. Ante la ausencia de mejoras, los vecinos se han puesto de acuerdo en los últimos días para parchear el camino con tierra y de esta forma salvar los cerca de tres kilómetros de distancia que separan la carretera de Cuatro Puertas y las propiedades. Los únicos vehículos privados capaces de abrirse paso por el área en estos momentos son los todoterrenos y los coches altos. 

Algunas de las soluciones que piden sus residentes al Ayuntamiento pasan por hacer uso de una apisonadora que allane el desnivel del terreno empleando materiales que no resulten dañinos con el espacio natural en el que se encuentran las viviendas. "Las carreteras de Fuerteventura, por ejemplo, tienen más kilómetros de tierra que asfaltadas y están en buen estado. Como mucho presentan algún bache por el uso, pero no hoyos enormes que hacen la zona prácticamente intransitable", denuncia Martín, uno de los afectados. 

La zona protegida no cuenta con suministro eléctrico ni agua desde hace más de 20 años

No obstante, este no es el primer incidente que aísla a los propietarios de las fincas, que llevan más de veinte años reclamando la llegada de suministro eléctrico. La primera promesa vino con el proyecto Plan E de Zapatero, que subvencionó la instalación de postes eléctricos en el área de las viviendas pero, tras colocar tres de ellos se paralizó la iniciativa. La negativa de un vecino a poner el transformador de alta tensión en su propiedad frenó el cableado con los postes y el proyecto sigue desierto a día de hoy. El suministro de agua tampoco llega a la zona, pero esto no plantea un problema tan serio para los vecinos, que demandan las cantidades que necesitan a un ranchero. 

Martín, que ejerce tareas de apicultura en el área, tiene instalado un motor diésel para uso personal, pero admite que a la hora de extraer la miel de las colmenas de abejas tiene que llevarse los paneles a otro municipio porque la potencia que tiene en el área no le permite lograr grandes cantidades. "Ni siquiera podemos hacer uso del sector primario, somos propietarios de fincas en las que si no tenemos un cuatro por cuatro no podemos acceder", denuncia el vecino. 

La mayor parte de estos dueños no residen de forma permanente en el área, sino que tienen otros trabajos que compaginan con las tareas que realizan en El Gamonal. Sin embargo, la ausencia de cableado eléctrico no les permite instalar temporizadores para regar los cultivos desde otro lugar, lo que les obliga a acudir todos los días de forma presencial al espacio para poner en funcionamiento los motores y así poder mantener las plantaciones. A esto se le suma durante los meses de invierno la dificultad añadida de conducir por la ya de por sí precaria carretera. 

"Somos propietarios de fincas en las que si no tenemos un cuatro por cuatro no podemos llegar"

Este lunes el concejal en la oposición de Ciuca -Ciudadanos por el Cambio-, Juan Antonio Peña, recorrió a pie la carretera de piedra junto a algunos de los vecinos del lugar. Después de su paseo por la zona, hizo énfasis en que es necesario que "los vecinos conozcan mediante informes técnicos de especialistas en la materia cuáles son las alternativas y lo que se puede hacer" y añade que "lo que no se puede permitir es estar de brazos cruzados". 

La última visita institucional a las propiedades tuvo lugar en 2018, cuando la alcaldesa de Telde Carmen Hernández se comprometió a estudiar el caso, pero ya en ese momento se mostraba reservada acerca de las actuaciones que podrían tomar al tratarse de un espacio protegido. En los cuatro años que han transcurrido desde entonces, los vecinos siguen sin ver ningún cambio. 

Suscríbete para seguir leyendo