Los vecinos de Eucaliptos II denuncian la suciedad y el abandono de su urbanización

Los vecinos de la urbanización de Eucaliptos II, ubicada en el Valle de Jinámar, denunciaban hace tres años la suciedad y el peligro vial que sufrían en su día a día desde el año 2009. A fecha de hoy, las cerca de 1.300 familias que viven en esta área y en Los Cedros continúan haciendo frente a carreteras plagadas de baches, aceras intransitables por la invasión del rabo de gato y vertidos constantes en la calle Fuente del Sao. "Lo único que estamos reclamando es que se nos de la cobertura que necesitamos para poder llevar a cabo nuestra vida cotidiana", reclama el presidente de la Asociación de vecinos Armiche, Aridane Montesdeoca. 

El último de los incidentes que ha impulsado las críticas de los afectados es la caída de una farola el pasado 19 de noviembre, que a día de hoy aún sigue sin reponerse y se suma a otros puntos de luz inactivos de la zona. Al respecto de este daño, el concejal de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Telde, Jonay López, ha asegurado que el poste ya se ha solicitado y su reposición está prevista para los próximos días. También ha añadido que desde el lunes se ha puesto en marcha un plan para la mejora del alumbrado en las zonas de Jinámar que están apagadas, tanto en el pueblo como en el valle. 

"Solo reclamamos que se nos de la cobertura para poder llevar a cabo nuestra vida cotidiana"

No obstante, los vecinos insisten en que el estado de las carreteras y de las vías públicas apenas ha variado y explican que «actualmente hay una empresa para el mantenimiento de las carreteras y parchean por dónde les da la gana». En la calle Obispo Diego de Muros, que es una de las que concentra una mayor cantidad de desperfectos en formas de baches y surcos, inciden en que no ha pasado nadie porque la única vía a la que han venido es a la principal, Fuente del Sao, donde el último parcheo ya se ha levantado. 

Uno de los aspectos más preocupantes para los viandantes se encuentra en la invasión del rabo de gato en la zona, que ocupa casi toda la acera y dificulta el paso. Los más perjudicados por la situación están siendo las personas mayores, muchas de las cuales aprovechan para caminar por la vía principal que lleva a un supermercado con una pendiente prácticamente nula. Sin embargo, al transitar esta área en las horas sin luz "tienen miedo de tropezar con algo y caer por la ausencia de farolas activas, por las plantas que invaden la zona o incluso por el alcantarillado tapado con maderas que puede provocar un accidente", aclara Montesdeoca. De la limpieza de esta urbanización y de Los Cedros se ocupa un único barrendero. 

La invasión del rabo de gato y los baches en las vías son las principales quejas de los vecinos

A esto se le suman los vertidos ilegales en una zona de la carretera habilitada para prácticas de camiones y autobuses de autoescuelas. Este espacio se encuentra trancado en estos momentos por colchones, palés y escombros de obras. El mantenimiento de esta área cedida por la jefatura de tráfico corre a cargo de los centros de enseñanza correspondientes, pero incluso la valla que separaba el lugar en el momento de su inauguración para impedir la entrada de otros vehículos ha desaparecido.

"El abandono ha sido continuo y aquí solo han venido cuando ha llegado la época de las elecciones", denuncia el vecino. "Se ha invitado al Consistorio por medio de comunicados a sentarnos para colaborar y solucionar los problemas y nadie se ha puesto en contacto con nosotros. Ya no sabemos qué hacer, es más, los vecinos me estaban pidiendo incluso movilizaciones", concluye. 

Suscríbete para seguir leyendo