Obituario

Muere Eloy Santana Rodríguez, un referente del deporte en Canarias

Formó parte del grupo de pilotos que en la década de los 70 dio origen a la Escudería Drago-Telde e impulsó el Rallye Ciudad de Telde, y en 1981 se convirtió en el campeón de la afamada Subida de El Zumacal

Eloy Santana

Eloy Santana / LP/DLP

Juan González

En unas fechas tan especiales como las navideñas, el automovilismo canario, y el grancanario en particular, se vio impactado por el adiós de uno de sus históricos. A los 72 años, el teldense Eloy Santana Rodríguez fallecía el pasado sábado tras sufrir un fulminante infarto mientras regresaba a casa. Hombre de pocas palabras, pero de muchos hechos, destacó por su carácter afable, respetuoso, caballero y amigo de sus amigos, por lo que se ganó el aprecio de todos sus conocidos; además de ser un referente en el deporte de las cuatro ruedas, también destacó en el ámbito empresarial con negociados también relacionados con el mundo del motor.

Eloy, padre del concejal de NC en el Ayuntamiento de Telde Eloy Santana, fue un reconocido piloto de los años 70 y 80, época en la que se hizo popular a los mandos de un Fórmula Lince en el certamen de montaña, mientras que también en coches carrozados tomaba el volante de un Alfa Romeo GTV. En su palmarés resalta la victoria que cosechó en 1981 en la popular Subida de El Zumacal.

Santana formó parte de la Escudería Telde, entidad que impulsó el Rally Ciudad de Telde y que arropaba a un grupo de entusiastas del automovilismo del municipio como Francisco Aureliano Santiago, Manuel Rodríguez El Vaquero (DEP), Andrés Medina (DEP), Francisco Naranjo, José Medina, Juan Romano, Luciano Navarro, Agustín Naranjo, Nicolás Santana, su hermano y presidente de la Escudería, entre otros conocidos socios y pilotos.

Paralelamente a su trayectoria deportiva, Eloy Santana se convirtió en un reconocido y apreciado empresario del municipio teldense. A los 17 años abrió un taller de reparación de motos que, con el paso del tiempo, se convirtió en Autos-Motos Eloy, que permaneció abierto hasta su jubilación a finales de 2015.

La familia del expiloto teldense, encabezada por su esposa Mari Lola Benítez Atta y sus hijos Eloy, Estefanía, Javier y Sara recibieron innumerables muestras de condolencias desde que se conociera su fallecimiento. Ayer tuvo lugar  el acto de incineración y la misa funeral por su alma que se oficiará el próximo martes, 3 de enero, a las 19.00 horas en la Parroquia de San Gregorio.