Entrevista | Jesús Santana Presidente de la asociación cultural Entre Amigos

Jesús Santana: "Ya no somos los pobrecitos del barrio de Jinámar ni queremos serlo"

El presidente de la asociación Entre Amigos repasa las acciones de la agrupación para valorar la tradición musical y cultural del Archipiélago

Jesús Santana, presidente de la asociación Entre Amigos, en el Centro Cívico de Jinámar, donde tienen su sede.

Jesús Santana, presidente de la asociación Entre Amigos, en el Centro Cívico de Jinámar, donde tienen su sede. / ANDRES CRUZ

Benyara Machinea

Benyara Machinea

La asociación Entre Amigos acumula 38 años de existencia ayudando a fomentar la oferta cultural del barrio de Jinámar con multitud de actividades para reivindicar la música, los bailes y la vestimenta tradicional canaria. Su presidente, Jesús Santana, destaca que el Roque Nublo en el ámbito del folclore es el primer reconocimiento que otorga el Cabildo insular a un colectivo de Jinámar en 45 años. 

Después de 38 años trabajando para difundir la música popular y la cultura canaria. ¿Qué supone para la asociación el reconocimiento del Roque Nublo en el ámbito del folclore?

Es un orgullo, una alegría y un empoderamiento hacia las personas que formamos parte de ella. Los que llevamos tantos años en el barrio de Jinámar hemos visto la evolución de un barrio sin ley, un barrio sin oportunidades, sin centros educativos, sin carreteras, ni agua ni luz. Hoy podemos decir que es un barrio decente. Ya no somos los pobrecitos de Jinámar ni queremos serlo. Los problemas sociales los hay en todos los barrios, pero muchas veces se hace más ruido de lo que en realidad hay. 

¿Cuántos componentes tenía la asociación en sus comienzos?

Fue una idea de gente joven que empezamos a los 14 años a crear un grupo y ese grupo evolucionó tanto que alcanzó a más de 300 personas. Había tres agrupaciones musicales hasta que empezamos a meter a nuestros padres en la junta directiva para empezar a pedir ayudas. Llegó una gerencia de acción social y a partir de ahí empezamos a encaminar la asociación. 

¿En qué sentido encaminaron la agrupación?

Nos dimos cuenta de que no podemos depender siempre de la administración. Nosotros queremos empoderar a la gente y tenemos que seguir apostando por los jóvenes líderes comunitarios y por ser cada vez más independientes. Las asociaciones culturales y vecinales tenemos que actuar y evolucionar al margen de la política para que la gente crea en el trabajo que estamos haciendo.

"Es el primer reconocimiento del Cabildo insular a un colectivo de esta zona después de 45 años"

¿Qué actividades llevaban a cabo en sus primeros años?

Solamente nos dedicábamos a la música y al baile en aquel momento y participamos en algunas fiestas, celebraciones y festivales. Hacíamos también un encuentro de reconocimiento con las personas que colaboraban todos los años y que nos donaban cosas. Al principio éramos todos vecinos porque no había recursos prácticamente, había mucha gente y la oferta cultural era escasa o nula. Fuimos de los primeros en empezar como colectivo cultural y eso nos ayudó para ir caminando. 

¿Se conocían entonces?

Estábamos todos en el único colegio que había, que era el Montiano Placeres. Era nuestra casa, nuestro parque, la única cancha que había para jugar al balón. Teníamos en ese momento un grupo de profesores que nos echaron una mano porque creo que la comunidad educativa que había en ese momento era seria y responsable. Fue gracias a esa comunidad que pudimos seguir adelante con los profesores, que eran muchos además. 

¿Qué les motivó a cambiar de rumbo?

La pandemia. Teníamos que reflexionar, pensar y reinventarnos, así que lo hicimos con una sala de exposiciones, creando cursos, editando libros, creando la tejeduría, apostando por los trajes tradicionales y por la Biblioteca Audiovisual de los Bailes Tradicionales de Gran Canaria. Numerosas cosas que no han sido fáciles, pero teníamos una herramienta que se llama el Plan Integral y que ha permitido sacar todos estos proyectos adelante porque una iniciativa se puede lanzar, pero diez no. 

Algunos de los trajes tradicionales que ha confeccionado la asociación, en su sede de Jinámar.

Algunos de los trajes tradicionales que ha confeccionado la asociación, en su sede de Jinámar. / ANDRES CRUZ

Ahora abarcan nuevos ámbitos, desde la confección de trajes tradicionales hasta la grabación de discos, pasando incluso por la creación de orquestas específicas para instrumentos en desuso.

Sí, todo lo que vaya relacionado con la cultura popular y con el folclore. Por eso editamos el primer Método de Contra Canaria a través de Carmelo Santana Rodríguez, el Cancionero de la Contra y ahora venimos ya con la contra solista y queremos crear una orquesta específica. La Fedac apostó por crear un convenio con nosotros para crear un taller de trajes tradicionales donde todos aquellos hombres y mujeres que quisieran pudieran participar y hacer las vestimentas. También tenemos a Jinamarte, un grupo de teatro de más de 50 mujeres con premios importantes que están trabajando con nosotros día a día e infinidad de actividades que tenemos que ir haciendo. La grabación de un séptimo disco de la asociación porque somos la única agrupación musical del Valle de Jinámar y es el primer reconocimiento del Cabildo a un colectivo de Jinámar después de 45 años. No es fácil. 

¿Cree que la labor de este grupo ha permitido darle una segunda vida al barrio de Jinámar, rompiendo con la imagen que algunas personas tienen de la zona?

El tiempo nos ha ayudado a dignificar con hechos puntuales. La administración más cercana, que es el Ayuntamiento de Telde, a lo largo de estos años se ha implicado de una forma boyante. Por nuestra parte siempre hemos tenido un trato exquisito, con nuestras reclamaciones y con nuestros rifirrafes, pero siempre creo que han estado a la altura de las circunstancias. Además, yo creo que dignificar este barrio lo hace cualquier actuación musical, cultural o deportiva, pero si no hay un plan detrás como el Plan Integral no se consigue. 

¿Cómo ha sido la implicación vecinal en las actividades de la asociación?

Ha sido siempre de diez, no tenemos nada de lo que quejarnos, el único problema que siempre ha habido es el espacio. Tenemos que ir concienciando al Ayuntamiento para que, dentro de sus posibilidades, los espacios queden liberados para poder seguir trabajando y que todos los colectivos tengan las mismas oportunidades. Muchos vecinos quieren realizar actividades y no tienen dónde. Los colegios que están cerrados hay que desafectarlos y ponerlos en marcha, para eso hay que hacer una inversión importante, pero lo primero es empezar por la gerencia para que los locales sean mejor aprovechados y que todo el mundo tenga oportunidad de hacer sus actividades. 

"Los grupos de folclore han caído en picado, no hay tantos como antes y la gente se ha cansado"

¿Qué perfil tienen los participantes que colaboran en este tipo de iniciativas?

Hay de todo, gente joven, no tan joven y otros que se suman de otros municipios a los que les entusiasma venir aquí. Cuando éramos pequeños no podíamos decir que éramos de Jinámar, les decíamos que éramos de Marzagán porque nos daba mucha vergüenza por todos los brotes violentos y la vejación que hubo por parte de todas las instituciones. Era una zona marginal con muchos problemas sociales, pero eso con el tiempo se ha ido olvidando porque tenemos unas dotaciones que tenemos que ir mejorando. No es solo cuestión de atender a las carreteras y a los jardines, sino que tenemos que atender a las personas. Hay mucha gente en riesgo social, familias que lo están pasando mal y hay que tratar de paliarlo, pero eso también implica tener una oferta cultural amplia. 

¿Cómo se puede conservar la música popular canaria en los próximos años?

Estamos mal, la pandemia nos ha tocado mucho. Los grupos han caído en picado, ya no hay tantos como antes, y la gente se ha cansado. Los componentes se han envejecido y tenemos que seguir apostando por las escuelas de música, de folclore y por los centros directivos de los grupos.  

¿Qué iniciativas tiene en marcha la asociación para los próximos meses?

Tenemos pendiente crear la Biblioteca Audiovisual de los Bailes Tradicionales de Gran Canaria. Estamos empeñados en llevar los bailes tradicionales canarios a todos los centros educativos con una guía para que los niños empiecen a bailar porque es impresionante la carencia de bailadores que hay en Gran Canaria. Tenemos que concienciarlos para que no se pongan cualquier cosa y  que conozcan de dónde proviene, la antigüedad que tienen y su recorrido. El problema es que, aunque seamos 20, no hay espacio y tenemos que meterlos en los pasillos, en la cocina y donde haga falta.

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