Juan Verde: "Europa y Estados Unidos nos enfrentamos a unos grandes retos que nos son comunes"

El nuevo miembro del Consejo Asesor Presidencial califica su nombramiento como, "todo un honor para mí, un chiquillo de una familia humilde de Telde"

Imagen de archivo de Juan Verde en un acto celebrado en Gran Canaria.

Imagen de archivo de Juan Verde en un acto celebrado en Gran Canaria. / La Provincia

Juanjo Jiménez

Juanjo Jiménez

El grancanario Juan Verde, nuevo vocal en el Consejo Asesor del Presidente Joe Biden, afirma que su nombramiento representa “todo un honor para mí, un chiquillo de una familia humilde de Telde, el haber sido elegido para formar parte de este organismo”. En este sentido asegura que “me siento absolutamente ilusionado y lo veo como una oportunidad fantástica para aportar mi granito de arena a Estados Unidos trabajando con los tres presidentes demócratas, desde que comencé con Bill Clinton en los años 90, luego con Obama y ahora con Biden” .

Con este currículum, Verde bromea con un hipotético cuarto nombramiento que, en caso de que Donald Trump repita como presidente de Estados Unidos, “no se va a dar porque no creo que me quiera mucho, ni él ni los republicanos”.

Juan Verde detalla que su puesto como vocal implica formar parte de un organismo de “máximo asesoramiento a la Casa Blanca en temas de comercio exterior y de competitividad de Estados Unidos que se creó en el año 1973. Por lo tanto se trata de una importante herramienta de consulta que estos momentos afronta temas de una importancia global, como el qué va a pasar con las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, una vez visto, tras la pandemia, que al igual que Europa se vio de rodillas mendigando material sanitario, algo que no puede volverse a repetir”.

Esto mostró, según asevera el teldense, “la absoluta dependencia hacia China en sectores estratégicos de la economía, y por ahí van los tiros del horizonte tanto de Europa como de Estados Unidos, porque en este aspecto estamos en el mismo barco, en el de unos grandes retos que nos son comunes”.

Y enormes, como ocurre con las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania “en un momento en el que nos tenemos que enfrentar a China y a Rusia, ambas con un denominador común, que es por un lado la dependencia absoluta rusa en petróleo y gas, y la china en productos estratégicos, porque no hay revolución verde posible sin materiales críticos y tierras raras como el litio para las baterías, el cobalto o el silicato de magnesio, indispensables para la transición energética, todos ellos en manos de China, principalmente”.

Por esto aboga por “poner reglas en el libre comercio para hacer frente a estos grandes cambios, y espero que este Consejo del que ahora formo parte tenga un papel importantísimo en la resolución de este futuro que afrontamos”.

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