Entrevista | Amara Florido Doctora en Historia del Arte y autora de los inventarios del Patrimonio Histórico Industrial de Canarias

Amara Florido: "La reforma del almacén de los Medina puede impulsar planes en otros inmuebles"

La experta en patrimonio industrial analiza el anteproyecto del Ayuntamiento de Telde para la nave del puente de los Siete Ojos

La doctora en Historia del Arte Amara Florido junto a la nave del puente de los Siete Ojos.

La doctora en Historia del Arte Amara Florido junto a la nave del puente de los Siete Ojos. / ANDRES CRUZ

Benyara Machinea

Benyara Machinea

El anteproyecto para instalar un techo solar en el almacén de los Medina ha despertado el rechazo de algunos expertos del municipio, que se citarán en un mes en el Consejo Municipal de Patrimonio Cultural. Una de las participantes será Amara Florido, autora de los Inventarios del Patrimonio Industrial de Canarias financiados por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno autonómico.

Hace unos días se reunió con el concejal de Medioambiente para debatir la posibilidad de instalar unas placas solares en la nave del puente de los Siete Ojos. ¿Qué es lo primero que pensó al oír esta propuesta?

Este almacén siempre lo he visto destechado y cuando vi que la solución era la instalación de unas placas fotovoltaicas me quedé estupefacta. Para quitarme la duda me reuní con el concejal, Álvaro Monzón, y me enseñó el anteproyecto, que aún no está aprobado y va a ir el mes que viene a la comisión de Patrimonio Histórico. Allí se estudiará la viabilidad, las posibilidades y los distintos especialistas darán su opinión. Por un lado me alegré porque se iba a rehabilitar el edificio pero, por otro lado, cuando vi la solución que daban para la techumbre es lo que me dejó más asustada porque no entendía que un edificio tan emblemático como es el almacén de los Medina se quedara con esa visión. 

¿Cuál es el valor histórico de este inmueble? 

El almacén de los Medina es uno de los bienes más importantes del patrimonio arquitectónico industrial relacionado con la agricultura de exportación porque, si no es el primero, es uno de los primeros almacenes de empaquetado de tomates del Archipiélago. Lo que es el cultivo y el almacenamiento de tomates en Canarias empezó en Telde, los investigadores lo sitúan en torno a 1885, que es la fecha en que Mister Blisse, el promotor de este almacén, empezó a cultivar tomates en la finca del Mayorazgo, según cuenta Antonio González Padrón, el cronista de Telde. Entonces encargó a Juan León y Castillo la construcción de este almacén en el último tercio del siglo XIX.

"Lo mínimo del proyecto debe ser respetar la idea original con la cubierta de teja plana"

¿En qué cree usted que debe centrarse la restauración?

Como mínimo debe respetar la cubierta que tenía al principio. Mucha gente lo recuerda con las planchas de zinc, pero esas planchas se instalaron en los años veinte del siglo pasado. La cubierta original era posiblemente de teja plana o francesa. Lo mínimo es respetar la idea original con este tipo de cubiertas, que es además con la que van estos inmuebles con sus frontones triangulares almenados. 

¿Qué importancia tiene recuperar estos edificios históricos?

Es muy importante sobre todo porque es un edificio que forma parte del patrimonio industrial, que en Canarias siempre ha sido el patito feo porque no tiene una antigüedad que se corresponda con el concepto social de lo que es el patrimonio, que tiene que ser algo viejo, estético y bonito a la vista. Por eso el patrimonio industrial siempre ha sido infravalorado y menospreciado. Evidentemente que se hagan actuaciones de este tipo es muy positivo sobre todo para cambiar el chip y avanzar en la idea de que el patrimonio industrial también forma parte del patrimonio cultural. 

"Este edificio es uno de los elementos más singulares del patrimonio histórico industrial de Canarias"

¿Esta actuación puede promover a su vez mejoras en otros inmuebles?

Claro, también puede ser el punto de arranque de otra serie de actuaciones, como por ejemplo en la azucarera de San Juan, que también forma parte del patrimonio industrial de Telde y es la única fábrica en Canarias que conserva todo el equipamiento original de finales del siglo XIX. Si viajamos a otro país y vemos un edificio como ese decimos "qué maravilla" y lo tenemos aquí en Telde pero se está cayendo a cachos. La noria de Jinámar es otro elemento del patrimonio industrial de los años cuarenta del siglo XIX que también está de aquella manera. Esperamos que la restauración de este edificio sea un punto de inflexión. Lo positivo que tiene este almacén, como otras naves de empaquetado, es que son edificios muy versátiles y amplios que permiten bastantes posibilidades para ser reconvertido, su infraestructura no te limita a la hora de modificarlo según las necesidades. 

¿Y si se lleva a cabo una reforma adecuada aquí puede dar ejemplo para las futuras restauraciones?

Por supuesto. En Gran Canaria parece que no hay nada más que patrimonio arqueológico, todo son cuevas y yacimientos, pero también están el patrimonio etnográfico y el industrial. En la Ley de Patrimonio Cultural de 2019 aparece ya el patrimonio industrial como una figura nueva de protección, con el mismo poder y las mismas características. Hay que tender siempre a rescatar los elementos más singulares de cada sector y tenemos que entender que todo no es apto para ser conservado, pero sí hay que hacer un marco de lo que es importante rescatar. Este almacén es uno de ellos, que se ha tardado en recuperar y está ya en un grado de deterioro bastante grande.

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