La fórmula para aprobar el proyecto de Dreamland ahorra hasta cinco años de trámites

La declaración de interés insular o autonómico, la fórmula que han puesto en marcha el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Telde para poder construir «lo antes posible» el proyecto de Dreamland en El Cortijo, agiliza un gran número de pasos para obtener las licencias y puede ahorrar años de tramitaciones con respecto a las vías ordinarias. 

No hay precedentes de proyectos similares a los de Dreamland que se hayan acogido a este instrumento de la Ley del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias de 2017, pero una modificación puntual de un planeamiento municipal, como se hubiese requerido en este caso, podría tardar «hasta cuatro o cinco años» por la cantidad de informes y consultas interadministrativas que son necesarias, según explicó ayer la consejera insular de Política Territorial, Inés Miranda, quien apuntó que hasta ahora solo se ha utilizado esa declaración de interés insular para el Parque Periurbano de Hoya de la Plata, de titularidad pública.

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Miranda, tal como sostuvo tras la reunión del pasado lunes entre el Cabildo y los promotores de Dreamland, subrayó que no es conveniente fijar plazos cuando se habla del planeamiento porque son muchas las circunstancias sobrevenidas que pueden aparecer en un expediente. 

Sin embargo, tanto la consejera de Política Territorial como el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde, Héctor Suárez, consideraron que aún es posible aprobar esa declaración de interés  insular antes de las elecciones del 28 de mayo e iniciar de forma inmediata los trámites para la aprobación definitiva de los platós de cine y el parque temático de los grupos Newport y Lopesan en el actual campo de golf de El Cortijo.

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Aunque son conocidos los retrasos burocráticos en los ayuntamientos por la falta de funcionarios para agilizar los expedientes, Héctor Suárez declaró que el gobierno teldense está trabajando de forma coordinada con el Cabildo y con los promotores, por lo que podrá entregar sus informes antes de las elecciones. «Colaboraremos y estamos a disposición en todo lo que se necesite», comentó. 

Tramitación

Respecto a los siguientes pasos, hasta llegar a la concesión de licencia municipal, el concejal de Urbanismo detalló que no habrá que modificar el planeamiento, sino adaptarlo a esa declaración de interés insular. Suárez tampoco se atreve a aventurar plazos para arrancar las obras y manifestó que tiempo de tramitación va depender del proyecto en detalle, que aún no se conoce. En Telde tampoco hay precedentes de una actuación de la magnitud de Dreamland, aunque sí se han desarrollado declaraciones de interés autonómico en la energía fotovoltaica, con procedimientos más simples.    

La Ley del Suelo, en sus artículos 123 al 132, especifica que los proyectos de interés insular o autonómico «tienen por objeto ordenar y diseñar, para su inmediata ejecución, o bien ejecutar sistemas generales, dotaciones y equipamientos estructurantes o de actividades industriales, energéticas, turísticas no alojativas, culturales, deportivas, sanitarias o de naturaleza análoga de carácter estratégico, cuando se trate de atender necesidades sobrevenidas o actuaciones urgentes». Pueden aprobarse en ejecución del planeamiento insular, de las directrices o de forma autónoma. 

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Igualmente, las declaraciones de interés pueden ejecutarse en cualquier clase de suelo. «No obstante, solo podrán afectar a suelo rústico de protección ambiental cuando no exista alternativa viable y lo exija la funcionalidad de la obra pública de que se trate; y de forma excepcional y únicamente para proyectos de iniciativa pública cuando se trate de suelo rústico de protección agraria», señala. 

Condiciones

Podrán ser promovidos por iniciativa pública o privada y todos ellos deberán reflejar con claridad, al menos, nueve determinaciones: una justificación detallada del interés; la identificación de la administración o entidad promotora; la localización de las obras; la descripción, con la suficiente especificación, de las características técnicas del proyecto, así como de la forma de gestión a emplear para su ejecución y la duración estimada de la misma; la descripción de las actuaciones complementarias o de conexión a infraestructuras existentes; la incidencia sobre el territorio físico, afecciones ambientales y medios de corrección de las mismas; la adecuación con el planeamiento local vigente o, en su caso, con las determinaciones que han de ser modificadas; la justificación de la viabilidad económica en relación con el coste total previsto; y, por último, un estudio de alternativas posibles en el caso de que el proyecto afecte a suelo rústico de protección. 

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Además, en los proyectos de iniciativa privada, como este de Dreamland, deberán contener los compromisos del promotor para el cumplimiento de las obligaciones que se deriven de la misma, que será obligatorio garantizar. La garantía total será del 10% o del 20% del coste total de las obras. 

Respecto a la documentación exigida, los promotores deben entregar una memoria justificativa y la descripción detallada de las obras necesarias, incluido el análisis ambiental de las distintas alternativas y sus posibles repercusiones socioeconómicas, territoriales y ambientales. 

También se requiere un estudio económico-financiero justificativo de la viabilidad del proyecto, en el que se precisará la evaluación económica de la implantación de los servicios y de la ejecución de las obras de urbanización, las fuentes de financiación y, en su caso, el canon que deba pagarse al municipio.  

En este caso, indicó Miranda, la aprobación definitiva también corresponde al Pleno del Cabildo, que será quien decida, a la vista de todos esos trámites, si el proyecto merece el interés insular. 

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