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Cabreo en Jinámar: una conductora atropella a una perrita y huye

La autora del atropello, una mujer mayor, abandonó el lugar sin auxiliar a la perrita, que paseaba junto a un niño de 14 años. El animal sigue ingresado en estado crítico

Huye tras arrollar a una perrita y deja a un niño de 14 años solo con el animal agonizando

Huye tras arrollar a una perrita y deja a un niño de 14 años solo con el animal agonizando

Telde

La tarde del lunes 7 de abril, el casco antiguo de Jinámar fue escenario de un suceso que ha conmocionado al vecindario. Alrededor de las 16:00 horas, en la esquina donde se encuentra el parque infantil, junto a la farmacia, una mujer atropelló brutalmente a una perrita que paseaba junto a un menor de 14 años.

La familia relata que la conductora, al volante de un Toyota Yaris azul oscuro, tomó una curva a gran velocidad y se llevó por delante al animal, según informó TeldeActualidad.. La escena fue desgarradora: la perrita sangraba por la boca, cojeaba y apenas se movía, mientras el joven, en estado de shock, intentaba auxiliarla.

Lejos de detenerse a ayudar, la mujer —descrita como mayor, rubia y con el pelo rizado— bajó la velocidad, observó el estado de la perrita y se marchó sin decir palabra, subiendo por la cuesta de Correos. Abandonó al menor, solo y desesperado, junto a su mascota malherida.

La familia ha hecho un llamamiento desesperado a través de redes sociales y grupos de mensajería: piden máxima difusión del caso para tratar de localizar a la conductora fugada.

El animal, en estado crítico

La perrita fue trasladada de urgencia a un centro veterinario, donde permanece en la UCI. El pronóstico es crítico. Según los veterinarios, presenta la vejiga destrozada y líquido en los pulmones, lo que hace temer por su vida.

Mientras luchan por salvarla, la familia intenta procesar el impacto emocional del suceso. El niño, testigo directo del atropello, está profundamente afectado.

El suceso ha generado una oleada de indignación en Jinámar. Los vecinos exigen mayor control del tráfico en las calles del casco antiguo, donde conviven diariamente niños, mascotas y vehículos. Aseguran que no es la primera vez que se producen imprudencias en la zona.

“¿Qué hubiera pasado si en lugar de la perrita hubiera sido el niño?”, se preguntan. La ausencia de auxilio por parte de la conductora ha encendido aún más la frustración de los residentes.

Los dueños del animal estudian ya la posibilidad de interponer una denuncia oficial para que se identifique a la responsable del atropello y se le exijan las responsabilidades legales correspondientes. “No podemos dejar que esto quede impune”, aseguran.

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