Muchos sueños y una bandera: 82 civiles participan en la primera Jura de la Bandera en Telde fuera de la Base Aérea de Gando

El Ejército del Aire y el Espacio cumplió ayer el sueño de varias decenas de civiles que tenían la ilusión de participar en el tradicional acto de Juramento de la Bandera

Jura de bandera de 82 civiles en el parque Franchy Roca de Telde

La Provincia

Telde

«Todavía me tiemblan las piernas», afirmaba poco después de haber besado la enseña de España Celina Mendoza, una de las 82 personas civiles que juró ayer la bandera en un acto solemne celebrado por el Ejército del Aire y del Espacio en el parque Franchy Roca de Telde. Para ella, como para muchos de los jurandos —término que define a la persona que participa en esta ceremonia—, este gesto supuso el cumplimiento de un sueño.

Celina, que vive en Telde desde hace ya 40 años, no se lo pensó cuando supo que se le brindaba la posibilidad de jurar su lealtad a la bandera porque era su ilusión «desde que era niña»

También para Felisa González, una vecina de Las Palmas de Gran Canaria que está a punto de cumplir 79 años, la de ayer fue una oportunidad para cumplir un sueño. Aseguró que llevaba años intentando participar en un acto como este, pero hasta ahora no había podido inscribirse. «Tengo ganas hasta de llorar», confesó. 

Acto histórico

Esta fue la primera Jura de Bandera Civil celebrada en Telde fuera de la Base Aérea de Gando y contó con la presencia del jefe del Mando Aéreo de Canarias, el general Francisco Javier Vidal, y el coronel jefe del Ala 46, Bayardo Abós.

El primero en mostrar su lealtad y compromiso con la bandera fue el alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, a quienes siguieron los concejales Miguel Rodríguez, Desirée Hernández, Adela Álvarez y Esmeralda Cabrera, y la diputada del Parlamento de Canarias Mónica Muñoz. 

Por su parte, María del Pino Santana fue la primera ciudadana sin cargo institucional en recorrer el parque para besar la enseña, lo que se hizo sentir «mucha emoción y orgullo» porque le «encanta la vida militar y el ejército», por lo que agradeció esta oportunidad. 

Renovaciones

Para Fernando Padrón y Francisco Artiles, ambos de Telde, esta no era la primera vez. Padrón, de 50 años, ya juró la bandera cuando hizo el servicio militar en el Ejército del Aire y del Espacio y quiso renovar su compromiso porque se considera «canario, pero también español», mientras que para Artiles, de 85 años, era su tercera vez. Ya lo hizo en el ‘cuartel’ en «junio de 1966 y la siguiente fue hace cuatro años en el parque Santa Catalina». 

«Es una obligación para mí renovar el juramento a nuestra nación y nuestra patria», aseveró para luego añadir que «el cuartel debería ser otra vez obligatorio por lo menos tres o cuatro meses», una tesis que fue apoyada por otros jurandos. 

Foto de las familias de las autoridades militares y los jurandos.

Foto de las familias de las autoridades militares y los jurandos. / La Provincia

En los alrededores del parque se agolpaban más de 200 personas que observaban y grababan el acto que no estuvo exento de la solemnidad propia de los actos militares. También los usuarios de los bares y locales de restauración de la zona se convirtieron en espectadores y precisamente uno de ellos intentó entonar el himno de la Falange, aunque fue increpado por sus amigos para que se callara. 

Añoranzas del pasado y deseos de futuro

Lourdes Díaz estaba entre el público junto a su padre, José Luis, que le ha contado «muchas anécdotas de cuando estuvo en la mili» y tenía curiosidad por conocer de primera mano cómo son los juramentos de bandera. Él, a su lado, no podía evitar recordar con añoranza su paso por el cuartel, donde hizo «muchas amistades». Tras la experiencia, no descartan participar en otra convocatoria para cumplir ellos con esta ceremonia militar. 

Cerca de ellos, dos jóvenes disfrutaban del evento y de ver a su padre desfilar, con la mente puesta en que pronto podrían ser ellas las que estén en formación en un acto similar. Nayra y Sara Guerra, de 20 y 18 años, tienen la intención de hacer carrera militar. 

Uno de los momentos de la ceremonia.

Uno de los momentos de la ceremonia. / La Provincia

El coronel jefe del Ala 46, Bayardo Abós, agradeció a las personas que participaron en esta ceremonia su compromiso con la nación y puso en valor la importancia de mantener vivos los valores de unidad, servicio y compromiso con España. 

Tras la jura de bandera se procedió al tradicional homenaje a los caídos con la entrega de una corona de laurel a un monolito colocado en uno de los extremos del parque y un pequeño desfile de las unidades que participaron en el evento. 

Al finalizar el acto, el regidor municipal agradeció al Ejército del Aire y el Espacio que haya facilitado que cerca de un centenar de personas pudieran mostrar su compromiso con el España y «demostrar una vez más que es un aliado de la ciudad».

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