Dos edificios de Telde premiados por el Colegio de Arquitectos de Gran Canaria

Los dos galardones corresponden a la vivienda House F y al edificio de la Oficina de Empleo del Servicio Canario de Empleo (SCE) de Telde

La oficina del Servicio Canario de Empleo y el Sepe de Telde,  llevada a cabo por Juan José Martínez y Eduardo Martínez.

La oficina del Servicio Canario de Empleo y el Sepe de Telde, llevada a cabo por Juan José Martínez y Eduardo Martínez. / LP/DLP

La Provincia

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La ciudad de Telde ha sido reconocida por partida doble en los Premios de Arquitectura Miguel Martín-Fernández de la Torre, otorgados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria. La IV edición de estos galardones ha premiado a dos proyectos ubicados en el municipio: la innovadora vivienda House F, obra de Leticia Romero, Ancor Suárez y Marta Hernández, y la remodelación integral de la Oficina de Empleo del Servicio Canario de Empleo (SCE) y el Sepe, desarrollada por los arquitectos Juan José Martínez y Eduardo Martínez.

El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, expresó su entusiasmo por estos logros: “En nombre de la ciudad, traslado mi más sincera enhorabuena a estos cinco arquitectos que, con su arte y profesionalidad, han traído estos dos premios, valorados en el ámbito regional, hasta Telde”. Subrayó, además, que ambas obras “reflejan el trabajo bien hecho y el compromiso”, y destacó el valor que aportan al patrimonio urbano y social del municipio.

House F: la vivienda que dialoga con su entorno

Ubicada en pleno centro histórico de Telde, House F se inserta en un oasis urbano de callejuelas empedradas y muros blancos. En este contexto, los autores del proyecto plantearon una arquitectura que respeta profundamente el entorno patrimonial, pero que no renuncia a manifestar su propio tiempo.

La innovadora y sobria vivienda House F, ubicada en el barrio de San Francisco.

La innovadora y sobria vivienda House F, ubicada en el barrio de San Francisco. / LP/DLP

Condicionada por una normativa urbanística estricta que impone mimetismo con las construcciones históricas, la vivienda adopta una estética deliberadamente sobria y blanca. La fachada principal, casi minimalista, se cierra o se abre al barrio como un gesto dual de refugio y pertenencia.

La obra ha sido valorada por su sensibilidad urbana, su reflexión sobre la idea de habitar y su capacidad para dialogar con el contexto

En contraste con esta contención exterior, el interior de House F se organiza en torno a dos vacíos —un patio central y un jardín posterior orientado al sur— que definen un mundo doméstico introspectivo, flexible y adaptable. Con espacios reversibles y una escueta paleta de materiales (hormigón, madera de pino y paredes blancas), la vivienda se convierte en un lienzo preparado para ser habitado.

La obra ha sido valorada por su sensibilidad urbana, su reflexión sobre la idea de habitar y su capacidad para dialogar con el contexto sin mimetismos forzados.

Una Oficina de Empleo que responde a la era postpandémica

El segundo galardón ha sido concedido a la rehabilitación integral de la antigua sede de los juzgados de Telde, transformada ahora en la nueva Oficina de Empleo del SCE y el Sepe. El edificio, cercano al casco histórico de San Juan, fue recibido en estado de abandono, marcado por sucesivas intervenciones fallidas.

Durante el confinamiento por la pandemia, los arquitectos concibieron este proyecto desde una perspectiva profundamente humanista: crear un espacio de trabajo saludable, eficiente y resiliente. Inspirados por el concepto del edificio como sistema vivo, la intervención persigue un intercambio constante de energía e información con su entorno, elevando su organización frente al caos.

los arquitectos concibieron este proyecto desde una perspectiva profundamente humanista

La fachada fue uno de los principales focos de actuación. Se diseñó una envolvente técnica de bajo mantenimiento que combina voladizos, aislamiento pasivo y grandes acristalamientos con control solar, maximizando la ventilación e iluminación natural y minimizando el consumo energético.

Los voladizos, a su vez, actúan como espejos que reflejan la vida urbana, estableciendo un diálogo simbólico entre el ciudadano y el edificio. Una metáfora que transforma la oficina pública en un espacio activo, acogedor y orientado al bienestar de los usuarios.

Una ciudad que apuesta por la calidad arquitectónica

Ambos proyectos representan dos maneras complementarias de entender la arquitectura contemporánea: como integración respetuosa en el tejido histórico y como respuesta a los desafíos sociales y medioambientales del presente. Con estos premios, Telde se posiciona como un referente regional en la promoción de una arquitectura que no solo construye espacios, sino también comunidad y sentido.

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