La supernova SN 1054 es una de las pocas de las que existen testimonios escritos de observaciones de la explosión. Apreciada en la Edad Media, hasta el momento no había podido ser clasificada con exactitud ni caracterizada por completo. Una reciente investigación, realizada por especialistas de la Universidad de California en Santa Bárbara, ha comprobado que se corresponde con una nueva tipología: las supernovas de captura de electrones.

SN 1054 fue vista en diferentes partes de la tierra en el año 1054 d. C., del que toma su nombre. Para los astrónomos chinos y árabes de la época, fue visible a la luz del día durante 23 jornadas, en tanto que su luz perduró en el cielo nocturno a lo largo de 653 noches, a partir del 5 de julio de ese año.

También se cuenta con registros de pueblos originarios norteamericanos, como por ejemplo de la civilización anasazi, que habitaba el suroeste del territorio actual de Estados Unidos. Sus integrantes vieron y registraron a la supernova SN 1054: dejaron extraños símbolos y dibujos que documentan la observación. Además, el evento astronómico fue representado en un petroglifo utilizado como una especie de mapa de la bóveda celeste.

El remanente de la supernova SN 1054 originó la denominada nebulosa del Cangrejo, que junto al púlsar que contiene conforman la estructura astronómica más estudiada más allá del Sistema Solar. Esto se debe a sus particulares condiciones, principalmente la exactitud en cuanto a la fecha de la explosión, algo inusual al estudiar las supernovas. Al mismo tiempo, tanto la nebulosa como el púlsar se ubican entre los objetos más brillantes y accesibles a la observación en sus respectivas categorías.

Tema relacionado: Una mano cósmica impulsada por un púlsar se desplaza a toda velocidad por el universoTema relacionado: Una mano cósmica impulsada por un púlsar se desplaza a toda velocidad por el universo

Una nueva tipología

Ahora, el nuevo estudio de los científicos estadounidenses ha determinado que esa gigantesca explosión que bañó de luz los cielos medievales fue una nueva tipología de supernova. La nueva variedad descubierta, y cuyos parámetros se corresponden con el ejemplo medieval, entre otras cosas por su elevada luminosidad, se denomina supernova de captura de electrones.

De acuerdo a una nota de prensa, se caracteriza por un comportamiento anómalo de los electrones en los núcleos atómicos, determinando que el núcleo de la estrella se doble por su propio peso y colapse, generando la supernova. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Nature Astronomy.

El descubrimiento se concretó al estudiar otra supernova y su galaxia anfitriona, denominada SN 2018zd. Utilizando datos del Observatorio Las Cumbres y el Telescopio Espacial Hubble, los astrónomos apreciaron que esta supernova tenía muchas características inusuales, algunas de las cuales se vieron por primera vez al analizar un evento astronómico de este tipo.

Al no poder clasificarse en ninguno de los dos tipos principales de supernovas, conocidos como de colapso termonuclear y de núcleo de hierro, los científicos pudieron determinar que el ejemplo observado se enmarca en una nueva variedad, que se ha denominado supernova de captura de electrones y que posee las características indicadas previamente.

Sin embargo, los hallazgos relacionados con SN 2018zd hicieron que los especialistas volvieran a estudiar el caso de SN 1054, la supernova vista en la Edad Media. Al comparar las características, concluyeron que el fenómeno cósmico apreciado y documentado en ese momento podía también clasificarse como una supernova de captura de electrones.

El descubrimiento podría arrojar luz sobre aspectos vitales como la formación de algunas estrellas de neutrones, la vida y la muerte de las estrellas masivas o con respecto a la forma en la cual los elementos que las componen se dispersan por todo el universo.

Referencia

The electron-capture origin of supernova 2018zd. Hiramatsu, D., Howell, D.A., Van Dyk, S.D. et al. Nature Astronomy (2021).DOI:https://doi.org/10.1038/s41550-021-01384-2

Foto: imagen compuesta de la Nebulosa del Cangrejo, creada mediante la combinación de datos de cinco telescopios que abarcan casi toda la amplitud del espectro electromagnético. Crédito: NASA, ESA, NRAO/AUI/NSF y G. Dubner (Universidad de Buenos Aires).