Aunque no disponen de corteza cerebral, los peces pueden realizar sumas y restas simples en el rango numérico de uno a cinco, según un nuevo estudio. No solo llegan a los resultados correctos, sino que también infieren la regla de cálculo. 

Una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Bonn, en Alemania, ha confirmado que dos variedades específicas de peces, los cíclidos y las rayas, poseen habilidades aritméticas que les permiten sumar y restar en un rango de una a cinco unidades. Al mismo tiempo, además de resolver adecuadamente las operaciones, también entienden y asimilan los mecanismos matemáticos que permiten llegar a los resultados buscados. 

Según una nota de prensa, el estudio, dirigido por la Dra. Vera Schluessel y publicado recientemente en la revista Scientific Reports, respalda y reafirma las evidencias obtenidas en diferentes estudios previos, en los cuales ya se había probado que los peces tienen habilidades numéricas a la par de las que poseen otras especies de vertebrados e invertebrados. Sin embargo, la gran incógnita a resolver es para qué necesitan estos animales sus habilidades matemáticas, ya que no parecen utilizarlas en su vida cotidiana. 

Memoria y algo más

Más allá de esta pregunta a resolver a futuro, los hallazgos obtenidos por los investigadores son realmente sorprendentes. El equipo de especialistas entrenó a un grupo de cíclidos y rayas para que reconozcan un color con las operaciones de suma y otro tono con las de resta. Además, hicieron que se familiarizaran con imágenes con diferentes figuras como cuadrados, triángulos o rectángulos, hasta determinar qué número representaba cada imagen en función de la cantidad de figuras u objetos presentes. 

La tarea no se simplificó, más bien todo lo contrario. Las imágenes no seguían patrones reiterativos sino complejos: un cuadro con cinco figuras podía incluir patrones o formas muy distintas a otra imagen con la misma cantidad de figuras pero con otros elementos, para comprobar así si los peces eran capaces de comprender el concepto de la cantidad y no meramente memorizar las formas. 

Luego de un proceso de entrenamiento basado en estímulos, en el cual los peces eran recompensados cuando respondían correctamente, los científicos no solo pudieron comprobar que los ejemplares podían restar o sumar de 1 a 5 con solvencia, sino que además incorporaban la regla inherente a cada cálculo. Esto quiere decir que, aunque utilizaron la memoria de trabajo para registrar la información necesaria, también fueron capaces de comprender la existencia del proceso que desembocaba en los resultados.

Entender el mecanismo

Con ese objetivo, los investigadores colocaron a los cíclidos y las rayas frente a una elección desafiante: tuvieron que decidir entre una figura con cuatro objetos y otra con cinco elementos, después de mostrarles un cuadro azul con tres formas, que de acuerdo al entrenamiento indicaba que era necesario sumar una figura más. 

Aunque ambos resultados posibles eran mayores que el valor inicial, los peces eligieron el cuadro con cuatro elementos: esto permitió comprobar que habían entendido que el color azul indicaba “sumar una unidad” y no solamente agregar más cantidad de forma indeterminada. De acuerdo a los especialistas, los resultados son especialmente llamativos porque los peces no disponen de neocorteza, una de las partes más avanzadas de la corteza cerebral, la estructura responsable de las tareas cognitivas complejas en los seres humanos y que también está presente en los mamíferos, con un particular desarrollo en los primates y cetáceos.

¿Son esta clase de resultados una llamada de atención a nuestra forma de menospreciar a muchas especies de animales, sobretodo aquellas más alejadas de las características humanas? De acuerdo a los científicos, este estudio debería servir para poner en tela de juicio algunas prácticas excesivamente violentas de la industria pesquera comercial.

Referencias

Cichlids and stingrays can add and subtract 'one' in the number space from one to five. V. Schluessel, N. Kreuter, I. M. Gosemann and E. Schmidt. Scientific Reports (2022). DOI:https://doi.org/10.1038/s41598-022-07552-2