Arqueólogos de Israel han desenterrado los restos de una granja de 2.100 años de antigüedad, cuyos propietarios probablemente la abandonaron súbitamente para evitar una inminente invasión militar. En una auténtica "cápsula del tiempo", la granja se observa "congelada": todo permanece intacto como en el momento en que sus dueños se marcharon de un momento para otro.

Un grupo de investigadores de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, según sus siglas en inglés) descubrió una antigua granja “congelada” en el tiempo, en la zona de Galilea. Identificaron una explotación agrícola ocupada durante la era helenística, sobre el siglo II antes de Cristo, que fue abandonada abruptamente por un motivo aún no confirmado: todas las herramientas y elementos permanecieron más de 2.100 años en el mismo lugar donde las dejaron sus propietarios al marcharse.

¿Escapando de una muerte segura?

El hallazgo se concretó de forma imprevista, durante una serie de excavaciones relacionadas con una tubería que lleva agua desalinizada al Mar de Galilea: además de la granja ya mencionada, los especialistas liderados por el arqueólogo Amani Abu-Hamid descubrieron restos de una comunidad agrícola que habría ocupado previamente el mismo emplazamiento, específicamente durante la Edad de Hierro.

Según un artículo publicado en Live Science, los arqueólogos no han podido determinar aún quien ocupaba el predio al momento de ser abandonado, pero es posible que fueran súbditos del Imperio Seléucida, sucesor del Imperio de Alejandro Magno.

Sus habitantes habrían escapado de una invasión por parte de las fuerzas del Reino Hasmoneo, un reino judío independiente que tenía su asentamiento al sur de Jerusalén. De acuerdo a las fuentes históricas, en el período en que fue abandonada la granja, el Reino Hasmoneo de Judea se expandió hacia Galilea: es posible que la granja fuera abandonada a raíz de estos eventos bélicos, consideran estos investigadores.

Los excavadores descubrieron frascos de almacenamiento antiguos aún intactos en el sitio, así como pesas para tejer telares en un estante: todo indica que los ocupantes del emplazamiento agrícola se retiraron de un momento para otro, escapando de una situación que ponía en riesgo sus vidas o amenazaba su libertad. 

En las ruinas de la granja también se encontraron herramientas agrícolas hechos de hierro, incluidos picos y guadañas. Créditos: Dafna Gazit, Israel Antiquities Authority.

Descubrimientos superpuestos

Además de hallar todo tipo de herramientas y artefactos para el trabajo agrícola confeccionados en hierro, los investigadores identificaron otros elementos típicos de la época, incluyendo monedas, una vela y accesorios de uso cotidiano. 

La historia indica que antes del surgimiento del Reino Hasmoneo, los seléucidas (un imperio helenístico) gobernaron el sur de Judea como un reino “asociado”: muchos judíos habían regresado allí del exilio en Babilonia y se les permitió practicar su religión y desarrollar su cultura, aunque agregaron muchas características helenísticas a la cultura judía de la época. 

Pero como expresa un artículo publicado en The Times of Israel, los descubrimientos relacionados con la realidad del siglo II antes de Cristo se “superponen” con otros hallazgos mucho más antiguos: los restos de un asentamiento que existió en el mismo sitio, incluidos los cimientos de edificios y vasijas de cerámica, parecen datar de los siglos IX y X antes de Cristo. Los arqueólogos encontraron la antigua granja en un sitio llamado Horbat Assad, al este del Mar de Galilea.