Ciencias aplicadas

El estilo de vida de los millonarios impide controlar crisis planetaria

Dentro de 30 años aportarán casi tres cuartas partes de las emisiones mundiales de CO2

En octubre de 2022, miembros de Scientific Rebellion protestaron en la casa Porsche de Berlín por la contaminación de los coches de lujo.

En octubre de 2022, miembros de Scientific Rebellion protestaron en la casa Porsche de Berlín por la contaminación de los coches de lujo. / Extinction Rebellion

Redacción T21

Un nuevo estudio demuestra que el cumplimiento de los objetivos climáticos de París no será posible con el número cada vez mayor de millonarios, porque en los próximos 30 años representarán casi tres cuartas partes de las emisiones mundiales totales de CO2 debido a su lujoso estilo de vida. Los investigadores piden medidas políticas para contrarrestar este impacto.

La proporción de millonarios aumenta constantemente en el mundo y sus patrones de emisión dificultan, si no imposibilitan, cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.

Según un nuevo estudio de la Universidad de Linnaeu en Suecia, dirigido por el profesor Stefan Gössling, los millonarios serán, dentro de unas pocas décadas, responsables de casi las tres cuartas partes de las emisiones de dióxido de carbono.

En un informe de investigación que se publicó en noviembre de 2022, Gössling estableció que el uno por ciento de la población total del mundo es responsable de aproximadamente la mitad de todas las emisiones de los viajes aéreos comerciales, la mayoría de los cuales están asociados con los viajes aéreos de clase premium para viajeros frecuentes y ricos.

Modelo sobre millonarios

Gössling y su colega de investigación Andreas Humpe, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Munich, han desarrollado ahora un modelo para calcular cuántos millonarios habrá en el mundo en 2050 y cuántas emisiones generarán.

Los resultados indican que la proporción de millonarios en dólares en el mundo aumentará del 0,7% actual al 3,3%.

Según este modelo, sus emisiones acumuladas de CO2 ascenderán a emisiones acumuladas de 286 Gt, lo que reduce significativamente la posibilidad de estabilizar el cambio climático en 1,5 grados centígrados.

Una de las preguntas más específicas que se hacen Gössling y Humpe en el estudio se refiere a la legislación que obliga a los ricos a introducir tecnología sin emisiones de dióxido de carbono.

Esto requerirá grandes cantidades de energía renovable, en particular para la producción de combustible, lo cual es difícil de lograr incluso con el nivel actual de uso de energía, destacan los investigadores.

Gobernanza y control requeridos

Otra cuestión clave para el futuro será si es posible producir el combustible de aviación sostenible necesario para esta pequeña fracción de la humanidad, o si la demanda de energía entre los más ricos requerirá políticas de gobernanza y control para prohibir la clase premium y los aviones privados que consumen mucha energía.

El estudio también señala la importancia de la propiedad de yates y de los viajes aéreos privados en la generación de emisiones muy altas.

Este estudio investiga las implicaciones de estas interrelaciones para el balance del carbono emitido en un modelo dinámico de las emisiones causadas por los ricos.

Los investigadores plantean al respecto que, sin políticas que exijan cambios en estos modos de vida, como la reducción del uso de energía y una transición hacia el uso de energías renovables por parte de los ricos, es difícil ver cómo el calentamiento global puede permanecer dentro de umbrales críticos.

Tres grandes barreras

Gössling destaca que incluso si las medidas políticas que limitan los altos emisores son inevitables y necesarias, los impuestos progresivos sobre las emisiones se ven obstaculizadas por tres barreras consecutivas.

La primera barrera es la duda persistente entre los agentes políticos sobre si los ricos tienen que ser limitados en su uso de energía y guiados en sus decisiones de inversión. En la mayoría de los países, la acumulación de riqueza sigue considerándose deseable y beneficiosa para el crecimiento económico general.

La segunda barrera está representada por entornos políticos cada vez más polarizados, en los que los políticos no tienen el coraje de proponer, y mucho menos implementar, políticas de mitigación.

La tercera barrera se refiere a los diseños de políticas que reducen las emisiones de manera confiable en las clases altas de la sociedad. En consecuencia, gestionar las economías de los muy ricos será una tarea compleja, concluyen los investigadores.

Referencia

Millionaire spending incompatible with 1.5 °C ambitions. Stefan Gössling, AndreasHumpe. Cleaner Production Letters, Volume 4, June 2023, 100027. DOI: https://doi.org/10.1016/j.clpl.2022.100027