Antropología evolutiva

Recuperan el ADN antiguo de una mujer de la Edad de Piedra

Hace 20.000 años, había fabricado y lucido un colgante con un diente de ciervo que ha servido de pista a los científicos

Creación artística del colgante paleolítico lucido por una mujer prehistórica hace 20.000 años.

Creación artística del colgante paleolítico lucido por una mujer prehistórica hace 20.000 años. / Myrthe Lucas/Reuters

Redacción T21

Hace 20.000 años, una mujer del paleolítico con ascendencia en el Este de Siberia construyó y lució un colgante elaborado con un diente de ciervo perforado: se ha convertido en una reliquia de la Edad de Piedra recuperada gracias al ingenio científico que permitió extraer ADN antiguo de forma no destructiva.

Un equipo de investigación internacional dirigido por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, ha aislado con éxito por primera vez ADN humano antiguo de un artefacto paleolítico: un diente de ciervo perforado descubierto en la cueva Denisova en el sur de Siberia, donde desde los años 80 del siglo pasado se han ido encontrando restos arqueológicos de hasta 180.000 años de antigüedad.

Para preservar la integridad del artefacto, desarrollaron un nuevo método no destructivo que aísla el ADN de huesos y dientes antiguos.

A partir del ADN recuperado, pudieron reconstruir un perfil genético preciso de la mujer que usó el colgante, así como del ciervo del que se extrajo el diente.

Las fechas genéticas obtenidas del ADN, tanto de la mujer como del ciervo, muestran que el colgante se hizo hace entre 19.000 y 25.000 años. El diente permanece completamente intacto después del análisis, lo que brinda testimonio de una nueva era en la investigación del ADN antiguo.

Primeros humanos

Los artefactos hechos de piedra, huesos o dientes brindan información importante sobre las estrategias de subsistencia de los primeros humanos, su comportamiento y cultura.

Sin embargo, hasta ahora ha sido difícil atribuir estos artefactos a individuos concretos, ya que los entierros y ajuares funerarios eran muy escasos en el Paleolítico. Esto ha limitado las posibilidades de sacar conclusiones sobre, por ejemplo, la división del trabajo o los roles sociales de los individuos durante este período.

En base en el análisis del ADN mitocondrial, la pequeña parte del genoma que se hereda exclusivamente de la madre a sus hijos, los investigadores concluyeron que la mayor parte del ADN probablemente se originó en un solo individuo humano.

Usando los genomas mitocondriales humanos y ciervos canadienses, pudieron estimar la edad del colgante entre 19.000 y 25.000 años, sin tomar muestras del precioso objeto para la datación C14, un método de datación radiométrica que utiliza el isótopo radioactivo carbono-14 para determinar la edad de materiales que contienen carbono de hasta 50 000 años de antigüedad.

Diente de ciervo perforado descubierto en la cueva Denisova en el sur de Siberia que produjo ADN humano antiguo.

Diente de ciervo perforado descubierto en la cueva Denisova en el sur de Siberia que produjo ADN humano antiguo. / MPI f. Evolutionary Anthropology.

Genoma nuclear

Además del ADN mitocondrial, los investigadores también recuperaron una fracción sustancial del genoma nuclear de su propietario humano.

Según la cantidad de cromosomas X, determinaron que el colgante fue hecho y usado por una mujer. También descubrieron que esta mujer estaba genéticamente relacionada con individuos antiguos contemporáneos del este de Siberia, los llamados 'antiguos euroasiáticos del norte' cuyos restos óseos se habían analizado previamente.

“A los científicos forenses no les sorprenderá que se pueda aislar el ADN humano de un objeto que ha sido manipulado mucho”, dice Matthias Meyer, genetista de Max Planck, en un comunicado. “Pero es asombroso que esto todavía sea posible después de 20 000 años”.

Los científicos ahora esperan aplicar su método a muchos otros objetos hechos de huesos y dientes en la Edad de Piedra para aprender más sobre la ascendencia genética y el sexo de las personas que los fabricaron o usaron.

Será posible porque esta investigación redefine cómo se pueden vincular los registros culturales y genéticos en la arqueología prehistórica, destacan los investigadores en el artículo que han publicado al respecto en la revista Nature.

Referencia

Ancient human DNA recovered from a Palaeolithic pendant. Elena Essel et al. Nature (2023), DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-023-06035-2