Ciencias de la Tierra
El pulmón del planeta está roto: los bosques viven, pero los océanos colapsan
El mayor desequilibrio biológico de la era moderna empuja al abismo las cadenas alimentarias y el sumidero global de carbono

Un planeta partido en dos: mientras los bosques resisten, los océanos colapsan. / ChatGPT/T21
Redacción T21
Un estudio acaba de lanzar la más cruda advertencia: estamos celebrando victorias en tierra mientras ignoramos la asfixia de nuestros océanos, que amenaza no sólo la biodiversidad y las pesquerías, sino también la capacidad de la Tierra para regular el carbono y el clima.
Un nuevo análisis de la salud biológica de la Tierra revela una profunda y preocupante paradoja: mientras la vegetación terrestre florece y vuelve el planeta más verde, la vida en los océanos está en declive.
Este desequilibrio, impulsado por el cambio climático, está redibujando el mapa de la productividad de la vida en la Tierra y amenaza con desestabilizar las cadenas alimentarias, la biodiversidad y la capacidad del planeta para absorber carbono.
El hallazgo proviene de un estudio publicado en la revista Nature Climate Change, que por primera vez en dos décadas integra la producción primaria neta (PPN) de la tierra y el mar. La PPN es la base de casi toda la vida, ya que mide la cantidad de dióxido de carbono que las plantas y el fitoplancton convierten en materia orgánica mediante la fotosíntesis.
Una tendencia global con dos caras
Los investigadores, utilizando datos satelitales recopilados entre 2003 y 2021, descubrieron dos tendencias opuestas que se contrarrestan parcialmente. La primera: la producción primaria en los ecosistemas terrestres ha aumentado significativamente, a un ritmo de 0.200 millones de toneladas métricas de carbono por año. Este "reverdecimiento" se concentra principalmente en las latitudes templadas y boreales del hemisferio norte. Se debe a que el calentamiento global ha extendido las temporadas de crecimiento, a que ha habido un aumento de las precipitaciones en algunas regiones y a que los esfuerzos de reforestación están dando frutos.
Simultáneamente, la productividad en los océanos ha disminuido a un ritmo de 0.100 millones de toneladas métricas de carbono por año. Esta pérdida se siente con mayor fuerza en las aguas tropicales y subtropicales, especialmente en el Océano Pacífico.
El resultado neto es un ligero aumento de la productividad global, pero esta cifra oculta una realidad alarmante: el vigoroso crecimiento en tierra está enmascarando una peligrosa debilidad en los océanos.
El calentamiento: bendición para unos, maldición para otros
La causa fundamental de esta divergencia es la diferente sensibilidad de los ecosistemas al aumento de las temperaturas.
En tierra, especialmente en latitudes altas, unas temperaturas más cálidas alivian las limitaciones del frío y prolongan el tiempo disponible para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, en los océanos tropicales, el mismo calentamiento tiene el efecto contrario.
El aumento de la temperatura de la superficie del mar crea una capa de agua cálida que flota sobre las aguas más frías y profundas. Este fenómeno, conocido como estratificación, impide que los nutrientes esenciales asciendan a la superficie, dejando al fitoplancton, la base de la cadena alimentaria marina, sin alimento.
Esta dinámica está provocando un desplazamiento geográfico de la producción biológica del planeta. La productividad aumenta al norte de los 20° N y al sur de los 15° S, pero en la franja tropical intermedia, las pérdidas oceánicas superan las ganancias terrestres. Un ejemplo dramático se observa en el Mediterráneo, donde el desplazamiento de las corrientes en chorro atmosféricas ha llegado a reducir la producción primaria hasta en un 40%, amenazando las economías locales y la pesca.
Referencia
Contrasting biological production trends over land and ocean. Yulong Zhang et al. Nature Climate Change (2025)
Implicaciones para el futuro
Esta reorganización del motor biológico del planeta tiene consecuencias de gran alcance. En primer lugar, la disminución de la productividad en los océanos tropicales amenaza directamente a las redes tróficas marinas. Menos fitoplancton significa menos alimento para el zooplancton, los peces y, en última instancia, para las pesquerías de las que dependen millones de personas.
En segundo lugar, aunque la tierra está absorbiendo más CO2, el debilitamiento del sumidero oceánico, especialmente en los trópicos, es una gran preocupación. Podría indicar un futuro desplazamiento del sumidero global de carbono hacia los polos y reducir la capacidad general del planeta para mitigar las emisiones antropogénicas.
Mayor vulnerabilidad oceánica
El estudio también revela que, si bien la tendencia a largo plazo la marca la tierra, la variabilidad interanual está dominada por el océano, que responde de forma mucho más drástica a eventos climáticos como El Niño y La Niña. Esto sugiere que los ecosistemas marinos son especialmente vulnerables y podrían sufrir impactos aún mayores a medida que estos eventos extremos se vuelvan más frecuentes e intensos.
Los científicos advierten que, si bien el aumento de la vegetación terrestre es positivo, no se puede confiar en que compense indefinidamente el declive oceánico.
Es crucial hacer un seguimiento de la tierra y el mar como un sistema acoplado y comprender que la salud del planeta depende del equilibrio entre ambos, enfatizan los autores de esta investigación.
- Sigue en directo la llegada de la borrasca Claudia a Canarias: lluvias, viento y alertas activadas
- La Aemet alerta de que la borrasca Claudia amenaza a Canarias con lluvias torrenciales y rachas de viento de más de 80 km/h
- La Minilla de oro: el nuevo barrio más rico de Canarias
- Boda futbolera de Héctor Ramírez: 'sí quiero' en Teror, 300 invitados, Armonía Show y la bandera de la UD Las Palmas
- Dos hermanos canarios diseñan un aplicativo que revoluciona el registro de viajeros en alojamientos turísticos
- Carolina Darias, sobre el carril bici en Barranquillo de Don Zoilo: 'Hay que ver las mejoras siempre pensando en el conjunto
- Una huelga de datáfonos caídos en Fuerteventura da inicio a una rebelión de pequeños autónomos en Canarias
- Cinco barrios de Las Palmas de Gran Canaria con rehabilitaciones pendientes siguen sin proyecto