Los padres de Nena Adrián solían regañarla cuando era niña porque cogía los macarrones y los teñía para luego hacer collares y pulseras. Poco se podrían imaginar ellos cuando le decían que "con las cosas de comer no se juega" que ese juego sería, con el tiempo, su forma de ganarse la vida. Así de paradójica es la existencia a veces. Pasaron los años y Nena dejó los macarrones, pero seguía jugando a crear con semillas, elementos decorativos de plástico y dibujos de cartones que pintaba con sus lápices de colores.

Éste sería el origen de una gran pasión que se convertiría en su trabajo.

En 1973, con su primer viaje a Inglaterra, se llenó de nuevas ideas e inquietudes; presenció algunas pasarelas de joyería y descubrió un nuevo mundo de formas y matices. Cuando volvió a casa trajo en su bagaje nuevos diseños, e incorporó la piedra semipreciosa a sus producciones. Las formas y colores se apoderan de sus diseños como recuerdos de una infancia feliz.

Poco después decidió abrir su primera tienda, en San Agustín (San Bartolomé de Tirajana), y obtuvo un gran éxito entre el cliente extranjero y local. Más adelante abriría en la calle Constantino en Las Palmas de Gran Canaria el establecimiento Laja y Picón, que la llevó al reconocimiento popular de la mano de Gran Canaria Moda Cálida. Actualmente la tienda se encuentra en la Calle Triana 65, ubicada en el centro comercial, financiero y cultural de la ciudad, Vegueta-Triana.

Nena trabaja con materiales locales como la lava y la olivina, de ahí el nombre de su tienda, Laja y Picón, y también con la plata que se incorpora al diseño como soporte de un material noble, dando a la piedra calidad y prestigio, y crea modelos exclusivos que triunfan entre su clientela.

En estos momentos, Nena Adrián realiza cuatro colecciones al año, así como encargos especiales para su fidedigna clientela, a quien la artesana agradece su apoyo: "Estoy muy contenta porque tengo una clientela muy buena y muy fiel".

Para la pasarela de Gran Canaria Moda Cálida 2008, Nena se ha inspirado en el sol, la arena y en los fondos marinos y utiliza piedras con productos del mar como conchas, topacios, ojos de tigre, corales, aguas marinas... que son utilizados en sus collares o como complementos que se acoplan en los bikinis que veremos en estos días.

Con esta edición, Nena ya lleva cinco años participando en Gran Canaria Moda Cálida, que supuso para ella un paso importante para darse a conocer.

En su tienda-taller sigue jugando como cuando era una niña y teñía sus macarrones para hacer collares. Si uno se acerca a la calle Triana, le puede encargar un collar, anillo o pendientes, personalizados, y a los pocos minutos recoger una pieza única, tanto en calidad como en diseño.