La isla de Gran Canaria está plagada de miradores insulares desde los cuales los visitantes pueden contemplar vistas panorámicas espectaculares aprovechando la singular orografía insular.

Desde hace ya más de medio siglo el Cabildo de Gran Canaria inició su red insular de miradores, con el objeto de que los turistas que visitaran la isla pudieran hacer en un mismo día una ruta atractiva para sus ojos.

De norte a sur y de este a oeste se fueron aprovechando los privilegiados lugares de altura de la isla para ir adecentando espacios de paso para los foráneos que querían conocer más y mejor Gran Canaria, inmortalizándola con aquellas antiguas cámaras fotográficas.

Hoy ya se puede ver a esos turistas obteniendo las mismas imágenes a través de artilugios más complejos y modernos. Las nuevas tecnologías han ido perfeccionándose con el tiempo: de los vetustos aparatos para captar fotos instantáneas se pasó a las cámaras de vídeo y ya hoy los turistas emplean sus teléfonos móviles para sacar fotos o hacer vídeos de los mejores paisajes de la Isla.

El Patronato de Turismo tiene registrados 35 miradores insulares. A algunos de ellos se les adosaron restaurantes complementarios para dar un servicio más completo al turista en el caso de que quisiera aprovechar la visita y la estancia para el avituallamiento, hacer un descanso y proseguir la ruta.

El Patronato de Turismo está desarrollando el conocimiento del interior de la Isla "como motor de empleo y generación de riqueza", en palabras del consejero del área, Melchor Camón, por lo que ha reforzado este verano las acciones de mejora sobre los miradores.

El pasado viernes concluyeron las obras del mirador de las Dunas de Maspalomas y para esta semana el objetivo será Degollada de Las Palomas y Pico de las Nieves.

El Patronato de Turismo de Gran Canaria tiene una unidad de acción inmediata que pasa revista y ejecuta mejoras en favor de la imagen de la isla.

Este departamento, que depende directamente del consejero de Turismo, Melchor Camón, realiza actualmente mejoras en áreas como el Pico de Bandama, Pico de las Nieves, Roque Nublo, Pinos de Gáldar, La Atalaya (Artenara), Degollada de Becerra (Tejeda), Las Palomas (Tejeda), Mirador de Ingenio (Santa Lucía de Tirajana), El Guriete (Santa Lucía), La Sorrueda, Las Tederas, Cruz Grande, Presas de Pinto (Arucas), Montaña de Firgas, Cenobio de Valerón, El Charco (La Aldea de San Nicolás) o El Molino (Artenara).

El impulso de La Cilla

El pasado 7 de julio se cumplió el 50 aniversario de la inauguración del mirador La Cilla, en Artenara. Como bien recuerda el cronista oficial del municipio, José Antonio Luján, sobre sus orígenes históricos, "tras la Segunda Guerra Mundial se renuevan en Europa los circuitos turísticos que habían tenido sus antecedentes a comienzos de siglo. La moda del turismo y del disfrute de las vacaciones vuelve a renacer, y Canarias, por la benignidad de su clima, es un destino favorito único si cabe".

En este sentido, el Cabildo de Gran Canaria comienza a impulsar planes de infraestructura que sirvieron de acogida y acicate al desarrollo de esta industria en la isla.

La capital, con la playa de Las Canteras, es destino preferido al mismo tiempo que se proyecta el desarrollo del turismo interior. A comienzos de siglo ya se habían construido los hoteles Santa Brígida y Quiney en el Monte Lentiscal o el parador nacional de la Cruz de Tejeda.

Más tarde, con Matías Vega al frente del Cabildo, comenzaron a llegar los primeros miradores insulares, que luego fueron desarrollados por otros presidentes, como Ervigio Díaz Bertrana, que fue el que inauguró el de La Cilla.

Actualmente existen 35 miradores turísticos registrados por el Patronato de Turismo, y son los siguientes: Barranco de Silva (Santa María de Guía), Plaza de la Iglesia de Moya (Moya), Montaña de Firgas (Firgas), Balcón de Zamora (Valleseco-Teror), Montaña de Arucas (Arucas), Montaña del Vigía (Las Palmas de GC), Montaña Cabreja (San Mateo), Jardín Canario (Las Palmas de GC), Pico de La Atalaya (Santa Brígida), Montaña de Bandama (Las Palmas de GC), Caserío de Bandama (Santa Brígida), Montaña de El Helechal (Valsequillo), Higuera Canaria (Telde), Pico de las Nieves (San Mateo), Montaña de Cuatro Puertas (Telde), Caldera de los Marteles (Valsequillo), Montaña de Arinaga (Agüimes), Guriete (Santa Lucía de Tirajana), Ingenio de Santa Lucía (Santa Lucía), La Sorrueda (Santa Lucía), Monte Pobre (San Bartolomé de Tirajana), Fataga (San Bartolomé), Degollada de la Yegua (San Bartolomé), Dunas de Maspalomas (San Bartolomé), Cruz Grande (San Bartolomé), Presa de Soria (Mogán), Balcón de La Aldea (La Aldea de San Nicolás), La Cilla (Artenara), Faro de Punta Sardina (Gáldar), Pinos de Gáldar (Gáldar), Fontanales (Moya), Las Palomas (Tejeda-Valleseco), Cruz de Tejeda (San Mateo-Tejeda), San Matías (Teror) y La Palmita (Agaete).

Entre los siete miradores previstos por el Patronato para próximas fechas se encuentran Pino Santo (Teror-Santa Brígida), Lomo Gordo (Telde), Degollada del Viento (San Bartolomé), Mesa del Junquillo (Ingenio), Alto de los Guanines (Agüimes), Amagro I (Gáldar) y Amagro II (Gáldar).

Turismo ha iniciado además en Montaña Cabreja, en la Vega de San Mateo, la limpieza de la zona, como primer paso a lograr la posterior restauración y el siguiente punto será el de San Matías, en la villa de Teror, que a pesar de recibir en el mandato anterior una inversión de 280.000 euros para su arreglo se encuentra hoy en un estado deplorable, al igual que ocurre con El Helechal, en Valsequillo, El Charco de San Nicolás, en La Aldea, o el de Pico Bandama, en la villa de Santa Brígida.

Otras instalaciones como el Parador de Firgas, que además funciona como hotel, sí se encuentran operativos o el de La Cilla, en Artenara, que funciona como restaurante, al igual que el de La Palmita, en Agaete, o el del Jardín Canario.

Aunque el Cabildo va a priorizar el arreglo de los históricos miradores de Montaña Cabreja (San Mateo), San Matías (Teror) y El Helechal (Valsequillo), lo cierto es que estos tres emblemáticos miradores están actualmente en situación de abandono, a pesar de que se va a sacar a concurso la explotación de sus respectivos restaurantes, que llevan años cerrados.

Botellones

De hecho, el alcalde de San Mateo, Antonio Ortega, tiene vallado el acceso al mirador de Montaña Cabreja "porque sus instalaciones están en un estado deplorable y no podemos dar esa imagen tan deteriorada al turista que nos visita".

Algunos miradores insulares, al estar ubicados en lugares apartados y solitarios, suelen ser víctimas de gamberros que maltratan las instalaciones o de jóvenes que aprovechan el paraje para hacer sus botellones.

El grupo socialista del Cabildo de Gran Canaria ha denunciado el estado de deterioro y abandono en que se encuentra el mirador El Helechal, en Valsequillo.

El consejero socialista José Antonio Godoy achacó en la Comisión de Turismo del Cabildo la situación deteriorada de otros miradores de la Isla, como los de San Mateo, Teror y San Bartolomé de Tirajana y anunció que cuatro de los cinco miradores que gestiona el Cabildo se encuentran cerrados al público en la actualidad.

Por su parte, el consejero de Coalición Canaria y presidente insular de la formación nacionalista, Fernando Bañolas, instó al Partido Popular en un reciente pleno a "dar una salida a la red insular de paradores, miradores y restaurantes de Gran Canaria" e insistió además en que "se están perdiendo oportunidades cuando se dispone de recursos suficientes y de una red que puede consolidarse como una nueva oferta turística para la isla y al mismo tiempo generar puestos de trabajo".

El consejero nacionalista afirmó que el PP "está dando de lado al patrimonio de la corporación" y puso como ejemplo el mal estado en el que se encuentran la fonda Doramas o el parador-albergue ubicado en la Montaña de Firgas, "instalaciones inauguradas en 2005, durante el mandato de José Manuel Soria, que supusieron una fuerte inversión del Cabildo grancanario y que a día de hoy se encuentran totalmente abandonadas y con usos diferentes a los establecidos inicialmente".

Bañolas apuntó a la importancia de las redes insulares de paradores, miradores y restaurantes en islas como El Hierro, La Gomera y Lanzarote "donde sí suponen una verdadera alternativa al turismo de sol y playa y cuentan con una importante demanda".

Desde finales de la década de los 90 se quiso unificar la marca, diseñando cubertería, mantelería, mobiliario, uniformes y anagramas que, bajo el nombre de Fondas de Gran Canaria, trató de consolidarse en mayo de 2004, pero el intento fracasó. Nueva Canarias criticó el nombre de fondas propuesto por el Cabildo por ser "un nombre más propio de la serie de Curro Jiménez".

El Patronato de Turismo de Gran Canaria ha solicitado a Patrimonio la tutela de los miradores para unificar la gestión de los miradores insulares y poder adecentarlos. En donde haya también restaurantes en desuso, la intención es sacarlos a concurso para que puedan ser explotados por empresarios privados.

Las medidas de mejora de la calidad de Gran Canaria en cuanto a miradores abarcan también a zonas como el Centro de Interpretación de Degollada de Becerra o la Ruta Camino de Santiago, así como la potenciación de rutas circulares y ejes transversales. Además de las mejoras de miradores, se han llevado a cabo otras de infraestructuras en la Cruz de Tejeda, así como el refuerzo del punto de información turística de Cruz de Tejeda y el centro de interpretación del Roque Bentayga.

La idea del consejero Camón es generar condiciones con los miradores y centros de interpretación visuales para potenciar el empleo. La Caldera de Bandama, Los Tilos de Moya en el parque Natural de Doramas, y el circuito circular del Parque Natural de Tamadaba forman parte de esa agenda.

El Patronato de Turismo de Gran Canaria ha impulsado en este último año nueve rutas lineales, que son importantes yacimientos de empleo, en recorridos como el de San Bartolomé a Santa Lucía de Tirajana, de Santa Lucía de Tirajana a Agüimes, de Santa Brígida a Teror, de Tejeda a la Vega de San Mateo, de Teror a Arucas, de la Cruz de Tejeda a Fontanales, de Fontanales a Teror, de Fagagesto a Agaete y del Jardín Canario, en Tafira, al casco histórico de Las Palmas de Gran Canaria.

70 toneladas de escombros

El Patronato de Turismo ha creado una fuerza de acción inmediata para mejorar los miradores de la Isla. Con esta medida, el Cabildo busca eliminar la existencia de puntos negros de estancia de turistas y grancanarios en la isla con imagen negativa para el destino.

Dentro de esta campaña, unas 70 toneladas de escombros y basura ya han sido retirados de los miradores de la Isla.

La acción ha llevado consigo que se hayan dado dos respuestas a corto plazo: de un lado, atender a la demanda de calidad de servicios a los grancanarios por parte de la corporación, tal y como ordenó en su momento el presidente insular, José Miguel Bravo de Laguna, y de otro, atender a las necesidades de los operadores turísticos.

"En Gran Canaria sus recursos, para orgullo de todos, no se esconden", mantiene Melchor Camón, que recordó, y agradeció, la cooperación ofrecida por otros departamentos insulares y municipales para mejorar la protección de la imagen de la Isla.

El titular de Turismo recordó asimismo que la primera petición de mejora que atendió cuando llegó al cargo fue la de mejorar los entornos de atracción turística "y no estaban hablando de grandes cosas, simplemente de tener aquellos espacios de interés general para Gran Canaria perfectamente limpios y adecentados".

Camón afirma que "aquí, en cuanto a proteger y defender la Isla, improvisación cero" y reitera que es preciso movilizar recursos para que los grancanarios y nuestros visitantes vean nuestras riquezas naturales adecentadas y útiles para todos". Recordó el compromiso de Bravo de Laguna por reforzar Gran Canaria "en parámetros de máxima calidad".

El consejero grancanario avanzó que además de impulsar acciones de control inmediato sobre los miradores se han tomado medidas para ayudar a difundir los miradores en redes sociales "ya que es precisamente desde esas zonas donde los turistas sacan imágenes que posteriormente se suben a canales virtuales y no hay que olvidar que el mayor operador turístico que viene a Gran Canaria se llama Internet".