Maspalomas Costa Canaria rememoró ayer sus primeros cincuenta años con el reto de continuar siendo un destino turístico competitivo. En la rotonda de acceso a San Agustín, zona donde precisamente el 15 de octubre de 1962 se colocó la estaca que dio pie a la primera urbanización turística del Sur, el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, destacó que si bien el hito que ayer se celebraba hizo cambiar el modelo económico de Gran Canaria , ahora hay que apostar por la modernización y la renovación para garantizar "la continuidad de Maspalomas como una industria turística boyante y con futuro". "En nuestras manos está que Maspalomas siga siendo el destino de vacaciones de los europeos y de todos aquellos que les guste el sol, la playa y la naturaleza", destacó el regidor de San Bartolomé de Tirajana.

Al acto de inauguración en San Agustín de la escultura de Pepe Dámaso, una réplica de siete metros de alto por tres de ancho de la pica de madera, que clavó en el suelo desértico de San Agustín el octavo conde de la Vega Grande, Alejandro del Castillo y del Castillo, el arquitecto Manuel de la Peña, y el aparejador Ulises Medina, acudieron trabajadores del sector hotelero, que fueron testigos de los comienzos del turismo en el Sur, vecinos de la zona, empresarios, representantes consulares, la corporación de San Bartolomé de Tirajana, que preside Marco Aurelio Pérez, la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo, y el viceconsejero de Turismo del Gobierno canario, Ricardo Fernández de la Puente.

Marco Aurelio Pérez, que comentó que aquel 15 de octubre del 62 en el que un "grupo de personas entusiastas y con visión de futuro" iniciaron el diseño de una ciudad turística también coincidió en lunes como ayer, señaló que ahora toca poner en marcha la renovación de las infraestructuras y de la propia oferta alojativa para que "Maspalomas siga siendo un destino competitivo y sostenible". En este sentido, apuntó que el Plan de Modernización Turística de San Agustín, Playa del Inglés y Maspalomas, que está pendiente de que se atiendan las alegaciones para que la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) le dé el visto bueno, pretende poner "las bases jurídicas y urbanísticas de Maspalomas que tiene ganas de seguir marcando un hito en la historia del turismo y un hito en la economía de la Isla".

Pérez aludió al papel desempeñado por el artista Pepe Dámaso en la celebración del cincuentenario del Sur, y agradeció a la familia del Conde de la Vega Grande el esfuerzo que hicieron para buscar la financiación que construyó los primeros complejos alojativos. También dio las gracias a los hijos de Manuel de la Peña, Ángel y Fernando de la Peña, que viajaron a la Isla para asistir con la primera estaca a la efémeride de Maspalomas. Precisamente, el aparejador Ulises Medina explicó que en el espíritu de los promotores estaba poner una estaca porque ya entonces estaban convencidos de que aquella primera construcción iba a ser "el comienzo de una gran ciudad".

De otro lado, el comisario del cincuentenario, Míchel Jorge Millares, comentó cómo la familia Condal supo poner en marcha la "gran utopía" adelantada por Néstor Álamo en 1939 cuando advirtió que debían tenerse en cuenta las enormes posibilidades de la playa de Maspalomas para las generaciones futuras "no concibiendo las cosas en pequeño sino en grande".

La consejera insular de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo, dijo que la escultura de Dámaso debía simbolizar el compromiso de 150 años más de desarrollo turístico de Maspalomas Costa Canaria. La consejera pidió compromiso para seguir disfrutando de Maspalomas.