¿Recuerda cómo eran aquellos turistas que llegaban a Maspalomas hace 50 años cuando usted dirigía el hotel Oasis Maspalomas?

Eran turistas de mucha más categoría que los de ahora. Los veías al pasar a tomar algo en el bar antes de cenar y te dabas cuenta de su poder adquisitivo, pues ellas iban vestidas de largo y los señores con esmoquin. Gastaban mucho dinero, daban muchas propinas y además eran cercanos porque solían repetir. Esos primeros turistas fueron los que hicieron la mejor publicidad que se puede hacer de Maspalomas, pues con el boca a boca empezaron a contar por Inglaterra, Escandinavia y Alemania lo bien que se lo habían pasado en Gran Canaria. En esos años, la revista internacional de hostelería Hotels, que publicaba un ranking de los trescientos mejores del mundo de ciudad, de playa y de cadena hotelera a través de la votación que hacían los clientes colocó al Hotel Maspalomas Oasis en el puesto número de 75 de todo el mundo.

¿Como director del Oasis recibió a muchos turistas famosos?

Por el Oasis pararon casi todos los ministros del Gobierno de Franco y también muchos artistas como Julio Iglesias. Recuerdo la visita de cantantes como Carmen Sevilla, Salomé, Massiel, Raphael, María Dolores Pradera, que además actuaron en las galas de verano del hotel. Además, tuve el privilegio de conocer a los astronautas de Apolo XI y XII y puede compartir varios momentos con ellos durante dos días. Recuerdo que les di un paseo en el barco de Virgilio Suárez a Armstrong, Aldrin y Collins, todos con sus mujeres y se quedaron encantados de la costa de Mogán. Tengo una anécdota de este día porque los astronautas no podían salir de su habitación sin contar con el jefe de seguridad. Pero cuando le pedí permiso, y les dije que me acompañaban el dueño del barco y el delegado de Turismo, me pidió que este último no fuera. Pero al llegar a Arguineguín vi al delegado Eduardo López Merino, que se vistió de marinero para camuflarse en la travesía.

¿Le parece bien que Riu vaya a derribar el hotel para levantar otro más moderno?

Es una pena que ese hotel se vaya a tirar abajo porque fue uno de los primeros hoteles del Sur, pero entiendo que las condiciones de rentabilidad mandan y es necesario renovar las infraestructuras para dar más calidad. Pero eso no quita para que sienta cierta nostalgia cuando pienso que se va a derribar.

¿Cree que Maspalomas es hoy día un destino turístico potente ahora que se cumplen los cincuenta años de los inicios?

Sí. Porque tiene mucho prestigio en el mundo entero como destino ya que en Maspalomas están los mejores hoteles de la Isla. Mire, yo he viajado mucho, y por todos lados a los que he ido cuando hablo de Maspalomas me dicen que han estado en sus playas y las sitúan en Gran Canaria. Los comentarios sobre las playas y la calidad de los hoteles que yo he escuchado son siempre muy buenos.

¿En su opinión qué hay que mejorar para que los turistas se marchen con ganas de volver?

Hay que insistir en mejorar la formación del empleado. En el negocio turístico es muy importante contar con un personal muy preparado. El Hotel Maspalomas Oasis se convirtió en una escuela de hostelería. No es por presumir pero logré formar al mejor equipo que hubo en Canarias de jefes de departamentos, que fue lo que dio prestigio al hotel. Y cada vez que se iba a inaugurar un hotel, de cualquier cadena, diezmaban la plantilla del Oasis porque estaba muy valorada por su formación. Ahora, es verdad que el trabajador está concienciado de que el turismo es y será su medio de vida, y que es fundamental tratar bien al cliente.

¿El Sur de Gran Canaria puede seguir viviendo del turismo de sol y playa?

Sí. Creo que Maspalomas puede seguir siendo un destino de sol y playa, aunque eso no quita que se apueste por otra oferta como la de campos de golf, casinos, spa, etcétera. Pero, sin duda, el valor del sol y playa permanecerá porque Canarias está a cuatro horas de vuelo a Europa frente a las diez o doce horas que deben viajar para llegar al Caribe o Tailandia, y además en las Islas no hay problemas de huracanes ni tormentas.

¿Es cierto que los turistas de calidad se van más a Tenerife que a Gran Canaria?

Lo que es cierto es que en Gran Canaria hay más camas extrahoteteleras, mientras que en Tenerife la oferta hotelera y de alojamientos de cinco estrellas ha sido mayor. De todo modos, entiendo que hemos tocado techo respecto al turismo de calidad. Gran Canaria no recibe clientes suficientes para hacer más hoteles de cinco estrellas. Me consta que el empresario Gerlach ha parado el proyecto de edificación de un hotel de lujo en Pasito Blanco porque no hay turistas de poder adquisitivo para llenar más camas de cinco estrellas.

¿Entiende que el Gobierno canario debe hacer algo para que las compañías aéreas quieran operar con las Islas?

Por supuesto. Hay muchas estrategias que se pueden poner en marcha para atraer a las compañías aéreas a Canarias, porque sin ellas no funciona el turismo. Es fundamental que se reduzcan los gastos que tienen las compañías aéreas porque hay otros destinos que sí premian a las empresas aéreas. Creo que Egipto prima el gasto de combustible para que las compañías acudan a este destino.

¿Cómo se le ocurre a un oficial de la Marina Mercante dejar el turismo para entra en política en San Bartolomé de Tirajana?

Pues fue por una sugerencia de don Alejandro del Castillo. Me presenté por el Tercio Sindical y fui concejal en San Bartolomé de Tirajana con Araña del Toro del 70 al 75, hasta la democracia. Después volvía a intentarlo con el CDS y estuve cuatro años en la oposición entre 1984 y 1989. También tuve tiempo para fundar del Club de Leones de Maspalomas y colaborar con la Cruz Roja como oficial.

Un tiempo después llega a dirigir la Confederación Canaria de Empresarios. ¿Cómo le fue?

Accedí a dirigir la patronal de Las Palmas porque me lo planteó la Federación de Hostelería. Fue una etapa corta, pero mi experiencia fue buena. Sigo en contacto con el movimiento empresarial porque como presidente de honor asisto a varios encuentros. Pero son momentos muy dramáticos porque oigo cómo los empresarios cuentan que se ven abocados a cerrar o ajustar plantillas.

Ahora que disfruta usted de su jubilación, ¿le preocupa la tasa de desempleo que tiene Canarias?

Lo veo todo con mucha preocupación porque tengo a mis hijos trabajando en el turismo, y sé que la crisis va a ser muy larga porque no se ve la salida del túnel todavía. Es una generación que se ha formado mucho y que le ha tocado vivir unos años muy complicados porque sin empleo no hay futuro. Hasta que la banca no quiera hacer fluir los créditos no cambiará nada. Sin créditos no hay posibilidad de crear empleo y generar riqueza para superar la crisis.