El Colegio de Arquitectos de Canarias propone una tercera vía para desempantanar el debate sobre el derribo del Hotel Oasis de Maspalomas por parte de la cadena Riu para construir un nuevo hotel. La idea es que se respete el edificio por su valor arquitectónico contrastado, pero que se compense a sus propietarios, "con la edificabilidad sobrante, en esta misma parcela, si fuera posible, o en cualquier otro edificio de la cadena en el municipio", según declaró la decana Dolores Cabrera.

"Deseamos que esta obra representativa del arte canario del siglo XX sea valorada y protegida adecuadamente. Si bien podríamos entender la necesidad de solicitar su declaración urgente como Bien de Interés Cultural al Cabildo insular de Gran Canaria, estableciendo con claridad y de acuerdo a los estudios pertinentes que hacen de este edificio una pieza representativa del arte de nuestra tierra, no dejamos de valorar la necesidad, igualmente, de dar salida a la intervención que se plantea por la cadena Riu", señaló la arquitecta, que considera que no están los tiempos como para despreciar la inversión.

Desde el Colegio se reconoce que hace tiempo que se pudo haber luchado por la protección del edificio. "Debíamos haber exigido en su momento que el planeamiento urbanístico del municipio de San Bartolomé se modificara para contribuir a su protección", aclaró la decana.

Sin embargo, argumentó, "no podemos ni debemos quedarnos sólo en manifestar que la Cadena Riu debe ser respetuosa con los valores arquitectónicos del edificio. Entendemos que existen fórmulas para que se pueda llevar a cabo las pretensiones en defensa de los intereses de la empresa y que a la vez se intervenga en el edificio original sin demolerlo, eso sí, eliminando las actuaciones menos afortunadas que con los años se le han hecho, y adaptarlo a las nuevas necesidades", agregó la experta, al tiempo que reconoce que es probablemente "una propuesta difícil pero seguro que posible".

De ahí la propuesta del Colegio. "Creemos que se deben eliminar las tensiones especulativas sobre la parcela en que se inserta este edificio, manteniendo los aprovechamientos edificatorios asignados por el planeamiento, pero respetando la configuración arquitectónica original y, en su caso, compensar a la cadena".

Es lo que plantean los representantes de los arquitectos canarios, "por un lado, a las autoridades, para que actúen diligentemente en consecuencia y, por el otro, a la Cadena Riu para que consideren las opiniones que sobre el tema se vierten estos días, que no buscan frenar inversiones tan deseadas por todos y necesarias en estos momentos y en este sector". "Con nuestras opiniones queremos ayudar en todas aquellas acciones encaminadas a la renovación integral del sector turístico de Canarias que busquen la mejora de la calidad de la oferta", continuó la arquitecta. "Sin embargo, esto no implica necesariamente que, para conseguir esos fines, en los que todos coincidimos, tengamos exclusivamente que optar por demoler lo existente".

Integrado

Pero, ¿dónde se debería compensar a la cadena hotelera? Aunque considera que "hay que estudiar todas las opciones", Dolores Cabrera es consciente de que en la parcela en la que se asienta el Hotel Oasis hay un espléndido palmeral que hay que preservar. De hecho, el proyecto original tenía un marcado carácter integrador. "Su configuración arquitectónica se plantea desde una relación de exquisito respeto paisajístico y desde la búsqueda de una integración adecuada con un entorno privilegiado", destacó. "La obra se sitúa en una posición perimetral respecto al magnífico oasis primigenio y la franja costera. Esa adecuada disposición se realiza incidiendo en la máxima preservación de la gran masa de palmeras canarias del lugar y, por ello, supone un ejemplo de respeto ambiental que otras muchas obras posteriores no han sabido aplicar", señaló, en relación a otras edificaciones posteriores.

Al valor paisajístico, que incluye la introducción de la vegetación entre los volúmenes construidos, Dolores Cabrera añadió otros: "La aplicación con gran rigor de materiales novedosos entonces, como las estructuras de hormigón, la prefabricación de paneles, carpinterías, etc., ha generado unos espacios ricos y hermosos que son el exponente histórico de una época en la que se introduce la actividad turística de masas en nuestro archipiélago". La decana considera que el debate sigue abierto y que aún existen opciones a explorar.