El hotel Maspalomas Oasis de la cadera Riu cerró ayer sus puertas después de 45 años de servicio a los turistas. La última noche se hospedaron 64 personas, de las cuales 47 eran alemanes, siete peninsulares, cuatro franceses y dos portugueses. "La reacción de los clientes ha sido muy positiva, porque el hotel tiene una serie de carencias y ellos buscaban ya una mejora, sobre todo a nivel de estructura, pues el cariño que se les da y el servicio lo vamos a seguir manteniendo", según expresó la directora del hotel, Marisa Ábalos.

Los últimos clientes, el farmacéutico José Carlos Tortuero y la abogada Mariola Vegas, con su hija Carlota, esperan venir a la inauguración del nuevo hotel. "Creo que las instituciones deben dejar hacer lo que les interesa a la empresa y a los clientes", señaló Tortuero. "Ver el cierre del hotel es nostálgico por la mucha historia que tiene detrás, pero seguro que les irá bien", apuntó Vegas.

La cadena Riu espera que pronto el Cabildo y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana den luz verde a su proyecto de demolición del actual inmueble y de construcción de un moderno hotel de cinco estrellas. "Tenemos un proyecto inmejorable tanto para los clientes como para el personal. Afrontamos esta etapa con mucho cariño e ilusión de tener algo nuevo que nos dé una gran expectativa de futuro", indicó Ábalos, que desea que en noviembre de 2014 se abra el hotel como estaba previsto.

Personal preocupado

Por su parte, el representante del comité de empresa, Carlos Pulido, manifestó que "todo el personal del hotel estamos preocupados después de tantos años en una institución emblemática". "Ahora que tenemos la suerte de un nuevo proyecto, porque el hotel está bastante obsoleto, nos encontramos con intereses que no permiten a la empresa hacer esa inversión que quiere y que, además, confirma los puestos de trabajo y los aumenta", señaló.

Según Pulido, "los trabajadores vivimos una incertidumbre, aunque en parte está paliada porque la mitad de los 181 empleados se va a recolocar en otros hoteles, y otra parte tendrá que esperar a que se le llame desde su situación de paro". El representante sindical lamentó el retraso que ya lleva el proyecto del nuevo hotel.

"Es una situación nada normal en la política canaria, porque todos sabemos que esto no funciona administrativamente, sino por intereses políticos o favores que hay por medio, que impiden que una inversión que hay en Gran Canaria dé frutos", insistió. Pulido insta al Cabildo a ponerse de acuerdo ya, "porque bien de interés cultural que se demanda es el personal".