El mes de agosto dejó una ocupación en los establecimientos alojativos de Lanzarote que rondó de media "el 90%, entre cinco y seis puntos más en relación al mismo mes del año anterior", según las primeras estimaciones de la patronal hotelera Asolan, a la espera de contar con los datos oficiales. En 2012 el porcentaje fue del 85,24%.

El portavoz de la Asociación de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote, Francisco Martínez, calificó de "francamente buenas" las cifras, las mejores de los últimos seis años por estas fechas. Hay que remontarse a agosto de 2007 para encontrar niveles de demanda en esa mensualidad por encima del 90%. En ese caso fue del 90,89%.

El "repunte", dijo Martínez, "ha venido propiciado por el aumento de británicos y franceses, este último mercado aún con cifras muy bajas pero importantes para nosotros". En julio visitaron la Isla 6.917 turistas galos, más del doble que en el mismo periodo de 2012 (el aumento fue del 108%), según recoge el Centro de Datos del Cabildo. Los británicos crecieron un 3%.

Los desvíos de visitantes desde Egipto o Turquía apenas han tenido su incidencia este verano en Lanzarote porque en esta época "se abren otras alternativas como las costas españolas o países del Mediterráneo y el turismo se reparte más", apuntó Martínez. Añadió que, en cambio, "el invierno será más favorable para nosotros en ese sentido".

La reducción de los precios de los alojamientos es uno de los motivos que han propiciado el elevado nivel de ocupación. Martínez precisó que "estamos a la altura de 1987 tras rebajas de entre el 20% y 30%". Señaló además, que "mientras la demanda de camas siga siendo elevada podremos subsistir con esos precios, ya que de lo contrario, sería un caos". En esa realidad ha influido el abaratamiento de otros destinos y el hecho de que "tanto el turismo español como el extranjero intenta estirar cada vez más el euro, dinámica a la que nos tendremos que acostumbrar", avisó el hotelero.

En Costa Teguise, por ejemplo, se podía reservar un apartamento en un complejo con categoría de tres llaves para dos personas desde 48 euros la noche la última semana de agosto. Esa cantidad se incrementaba hasta los 82 euros por habitación doble en régimen de desayuno en esa localidad y hasta los 168 si la modalidad era de todo incluido. En ambos casos en hoteles de cuatro estrellas. En Playa Blanca se podía contratar ayer una habitación doble con desayuno por 117 euros.

La directora del Meliá Salinas, Sandra Guervós, en Costa Teguise, aseveró que ese hotel de cinco estrellas se ocupó en "un 91% en agosto, cifra que no se había registrado en esta época desde hacía, por lo menos, 15 años". Avanzó que para septiembre ya hay "un 93% de reservas". No obstante, indicó que "se nota que el cliente mira mucho el bolsillo y ha bajado el nivel adquisitivo".

La clientela mayoritaria del Salinas procede de Gran Bretaña, al igual que en el Be Live Lanzarote, ubicado también en Costa Teguise. El director de ese hotel todo incluido de cuatro estrellas, Marino Orlandi, destacó que "hemos estado al 100% y lo importante es que nuestros clientes se hayan marchado contentos para que regresen o vengan otros nuevos".

En Puerto del Carmen, también ha habido establecimientos que prácticamente colgaron el cartel de completo en agosto. Es el caso del Seaside Jameos Playa, aunque otros, como los pertenecientes al Grupo Fariones notaron "un descenso de entre cinco y seis puntos por el retroceso del turismo peninsular", apuntó el director general de la cadena, Bienvenido Saavedra. Este directivo hotelero cree "fundamental aumentar la conectividad con la Península y bajar los precios de los billetes".

En Playa Blanca (Yaiza), Paula Fernández, asistente de dirección del Rubicón Palace, realizó un balance "muy positivo del verano, sobre todo, por el turismo británico. Este hotel de cuatro estrellas pudo incluso subir ligeramente sus precios respecto al año anterior.

Por otro lado, el presidente de la Federación de Empresarios Turísticos (Aetur), Victoriano Elvira, manifestó que "aunque el gasto del turismo en actividades complementarias no ha sido importante nos hemos podido mantener".