El sector turístico vive momentos de optimismo. Hace ya dos años que acumula buenos resultados, pero los datos de este verano y las perspectivas de la temporada de invierno han superado todas las expectativas. La evolución de los principales indicadores es calificada de "excelente" o "inmejorable" por la mayoría de los representantes del sector en las islas. Ya enero de 2013 arrancó con la acreditación de Canarias como la primera región turística de Europa en número de pernoctaciones (64,7 millones), según las estadísticas de Eurostat. Y las restantes cifras se han ido consolidando al alza a medida que han pasado los meses: 6,7 millones de turistas de enero a agosto (un 1,5% más que el pasado año); nuevo récord de gasto turístico (hasta julio de 2013 los turistas extranjeros dejaron 6.240 millones de euros, un 7,7% más que en 2012); o índices de ocupación de hasta casi el 90% y precios hoteleros que han aumentado el 2,4%.

Por lo que respecta al último trimestre del año, los slots o reservas de plaza aéreas para el invierno confirman que Canarias vuelve a ser uno de los destinos más solicitados por los turistas europeos. Con incrementos que se cifran en más del 20% -2,3 millones más de viajeros-, se baraja la posibilidad de alcanzar cifras históricas en la llegada de visitantes, cercana a los doce millones, y otros indicadores turísticos.

Además del clima, la seguridad está siendo el principal aliado de Canarias en estos años de tensiones y graves incidentes en una de las principales áreas competidoras: el norte de África y Turquía. El desvió de turistas que pensaban viajar a estos destinos hacia las Islas sigue aumentando, como pone en evidencia la creciente presencia de franceses en localidades turísticas canarias que hasta ahora apenas visitaban. Francia, que es uno de los principales países de visita del resto de España, ha sido siempre para Canarias un mercado difícil de captar, precisamente por la querencia de los franceses por el exotismo de los países árabes, a los que unen vínculos históricos.

También los rusos están aumentan de manera significativa en Canarias, aunque no en la misma proporción con que lo hace en otros destinos españoles, donde está apostando claramente por la compra de alojamiento para estancias de larga temporada. En las Islas, en la última década ha pasado de los 28.900 de 2002 a los 63.600 del pasado año.

Un círculo vicioso

Pero el éxito turístico que vive Canarias está teniendo también un efecto que, a largo plazo y una vez cambie la coyuntura actual, puede ser un búmeran para el destino ya que algunos de los proyectos de rehabilitación que se preveía iniciar este año se están demorando en el tiempo. Así, complejos como los apartamentos Santa Mónica, en San Bartolomé de Tirajana, ha optado por retrasar de octubre a mayo la reforma que quiere llevar a cabo para reconvertirse en hotel. En ocasiones, la decisión de retrasar la renovación parte del propio propietario del alojamiento, pero en otros casos están siendo los propios turoperadores los que están solicitando a los hoteles y apartamentos con los que trabajan que pospongan el cierre del negocio al próximo año, dado el volumen de demanda de reservas que están recibiendo.

Así, Canarias corre el peligro de volver a entrar el círculo vicioso que le ha impedido afrontar hasta ahora un proceso de renovación del destino en profundidad: no renovar en los períodos de vacas flacas por falta de inversión, pero tampoco hacerlo en los tiempos de bonanza por no perder la rentabilidad inmediata del negocio. La reducción de las rentabilidades obtenidas por la subida del IGIC es uno de los argumentos que están esgrimiendo algunos empresarios para justificar la no reinversión de sus beneficios en la rehabilitación de sus negocios. Y ello pese a la llamada de atención que vienen realizando los expertos turísticos, tanto en Canarias como en el resto del territorio español, sobre el peligro que encierran "los excesos de optimismo y euforias desmedidas ante una mejora coyuntural" del turismo. De tal manera, que una vez que los destinos competidores del norte de África recuperaren el pulso en los próximos años, las islas podrían ver retroceder las cifras de llegada de turistas de nuevo y encontrarse con un destino que no ha sido capaz de reposicionarse en el mercado como un destino renovado.

El poder de los técnicos

El Gobierno de Canarias viene realizando esfuerzos por impulsar estos procesos ahora, tratando de salvar dos de los principales escollos que los han retrasado hasta ahora: la burocracia y la falta de financiación. En el primero de los casos, la puesta en marcha de los Planes de Modernización y Mejora de la Competitividad se ha topado con "el poder de los técnicos", tanto municipales como de otras instancias administrativas, que no terminan de dar el visto bueno a un buen número de proyectos de inversión.

Por lo que respecta a la financiación, los beneficios acumulados de la Reserva de Inversiones de Canarias están permitiendo impulsar algunas iniciativas significativas, entre las que destaca el anunciado acuario en el Puerto de Las Palmas, pero también algunas renovaciones puntuales de los empresarios más solventes. Por su parte, las entidades financieras han comenzado a tantear qué proyectos de renovación podrían financiar, tanto a través de los 100 millones que ofrece el Banco Europeo de Inversiones, al que el Ejecutivo autónomo ha solicitado que las propios bancos sumen otros cien. Pero la captación de inversores extranjeros y la captación de fondos europeos son, según los expertos, las vías abiertas con más posibilidades.