El lleno absoluto de hoteles y apartamentos del Sur ha obligado a algunas cadenas a derivar turistas esta semana a los establecimientos de la capital grancanaria. La temporada alta arrancó con mucha fuerza en octubre, tanto en San Bartolomé de Tirajana como en Mogán, pero este mes la demanda ha comenzado incluso a desbordarse y estos municipios turísticos ya no tienen camas para alojar a tantos clientes. José María Mañaricúa, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de Las Palmas, explicó que la clave de este overbooking, que no se producía desde hace muchos años, se debe a que los turoperadores han contratado muchas plazas de avión para la temporada de invierno, y al no poder derivar a los los turistas europeos a los hoteles de los países del Mediterráneo, han optado por alojarlos en destinos como Maspalomas donde la avalancha está haciendo que muchos establecimientos hayan tenido que colgar el cartel de completo. El fenómeno se está produciendo en todas las zonas turísticas del Sur.

Mañaricúa, que ayer aún estaba en Londres, a donde viajó para asistir a la World Travel Market, destacó que esta situación beneficia, de alguna forma, a la capital grancanaria, que tiene la oportunidad de recuperar el esplendor de la década de los setenta. En este sentido, comentó que operadores escandinavos ya han señalado que estos turistas vuelven a ver "atractiva" Las Palmas de Gran Canaria para disfrutar de sus vacaciones.

"El Sur está que arde esta semana y pueden haber varios casos de overbooking" subrayó ayer Tom Smulders, presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos de Las Palmas. El directivo de la patronal de apartamentos aseguró que algunos complejos han resuelto el exceso de demanda estos días trasladando a algunos clientes a establecimientos cercanos "de conocidos", pero, aclaró que esta opción sólo sirve cuando se trata de disponer de cuatro habitaciones puesto que al estar casi todos los alojamientos llenos hasta la bandera resulta muy complicado disponer de más plazas.

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