Mallorca, una isla que atrapa a los turistas por el sol y la playa, también asombra por las maravillas de sus parques naturales, que son muchos y muy variados dadas las dimensiones de la isla. La belleza de sus paisajes, el simbolismo de sus ecosistemas y la singularidad de su fauna y flora, son los motivos por los que los amantes de la naturaleza no pueden dejar de visitar estos espacios protegidos.

Parque Nacional Marítimo Terrestre del Archipiélago de Cabrera

Desde la Colonia de Sant Jordi (Ses Salines) y de Portopetro (Santanyí) cada día salen barcas turísticas durante el verano que permiten conocer la riqueza de esta isla. Para ir con embarcación propia, es preciso solicitar un permiso de navegación (o de fondeo, si se quiere pasar la noche). La visita se limita a senderos determinados y algunas calas que dejan apreciar las especies que habitan este parque natural, como la gaviota de Audouin, el águila pescadora o la lagartija. Pero sin duda, la fauna y la flora que está bajo el agua es la más sorprendente. En sus aguas cristalinas, entre fondos rocosos, cuevas, fondos arenosos o en las amenazadas praderas de posidonia oceánica, vive una gran cantidad de animales marinos como meros, corvinas, picudas, delfines, cigarrones y estrellas de mar de un intenso color rojo.

Paraje natural de la Serra de Tramuntana

Declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, está situada en el norte de Mallorca ocupando parte de los municipios de Alaró, Andratx, Banyalbufar, Bunyola, Calvià, Campanet, Deià, Escorca, Esporles, Estellencs, Fornalutx, Lloseta, Mancor de la Vall, Palma, Pollença, Puigpunyent, Santa Maria, Selva, Sóller y Valldemossa. Se caracteriza por la diversidad de su paisaje, su riqueza vegetal y su fauna. El litoral de la Serra presenta praderas de Posidonia oceánica, que junto con los fondos de maërl y las comunidades de coral merecen una atención especial por su belleza y buen estado de conservación. Las poblaciones costeras de la sierra, sus calas, caminos, posesiones o miradores dejan al viajero maravillado por su extrema belleza.

Parc natural de s'Albufera

El acceso a este parque es a pie o en bicicleta por el Pont del Anglesos. El agua es la base de la riqueza biológica de S'Albufera. El agua y la humedad del suelo permiten el crecimiento continuo de la vegetación, que varía según la profundidad, la proximidad al mar y el tipo de terreno. El Parque recibe el agua de lluvia a través de torrentes y manantiales. En verano, las entradas de agua del mar no son importantes en cantidad, pero afectan a la vegetación y la fauna.

Parque natural de Mondragó

Está situado en la costa sudeste de Mallorca, en las marinas de Levante, en el término municipal de Santanyí. Se puede llegar por la carretera Palma-Santanyí (Ma-19). Este parque natural, declarado así por su gran valor ecológico, tiene una gran variedad de paisajes y además, una gran riqueza en su flora y fauna. Una directiva europea lo ha declarado zona de especial protección para las aves, donde se han catalogado más de 70 especies, la mayoría migratorias y propias de zonas húmedas.

Parque natural de sa Dragonera

Los visitantes pueden llegar a la isla en barca propia o mediante las diferentes empresas que realizan el transporte desde Puerto de Andratx y Sant Elm. El acceso al Parque es por el muelle des Lledó. Las dimensiones de la isla, su aridez, su relieve y la influencia marina hacen que Sa Dragonera disponga de una riqueza natural excepcional. En Sa Dragonera se han identificado 361 especies de plantas en total, de las cuales 18 son endemismos de distribución balear. Tres senderos recorren la isla que brinda la posibilidad de conocer la fauna y flora a la vez que disfrutar de las majestuosas vistas de la costa oeste de la isla de Mallorca y el azul esmeralda del Mediterráneo. En el mismo puerto de la isla, se encuentra el centro de interpretación donde podemos aprender un poco más sobre la rica diversidad de este parque natural.

Parque natural de la península de Llevant

El parque natural se encuentra ubicado al nordeste de la isla de Mallorca, en la península de Llevant, en el término municipal de Artà. Se puede llegar desde la carretera de Artà en dirección a la ermita de Betlem (MA 3333) y girando a la derecha en el kilómetro 4,7. El paisaje actual de estas tierras es fruto de las interacciones entre los seres humanos y la naturaleza a lo largo del tiempo. En el parque encontramos cultivos extensivos de olivo, almendro, higuera y algarrobo. El desarrollo turístico fue la causa del progresivo abandono de estas actividades en las zonas menos rentables. Para conseguir la regeneración de los pastos para los rebaños de ovejas y cabras, se quemó reiteradamente el monte, esto ha favorecido la presencia de especies que rebrotan fácilmente, como el carrizo (Ampelodesmos mauritanica) y el palmito (Chamaerops humilis). Así, actualmente, el carrizal cubre grandes extensiones del parque en espacios antiguamente ocupados por bosques u otras comunidades arbustivas.