La campaña de verano de Barceló Hotel Group ya está aquí. Barceló Summer Lovers es un homenaje a los verdaderos amantes del período estival. A quiénes aman sus tardes eternas, sus siestas al aire libre, sus homenajes gastronómicos, sus grandes momentos en pareja, con amigos o en familia.

En esta apuesta por cuidar al máximo cada detalle para que la experiencia en Barceló sea lo más placentera posible y gracias a la diversificación del mercado hotelero, en los últimos años ha tomado especial relevancia el concepto 'adults only'. En la cadena Barceló Hotel Group en Canarias esta tendencia se ha ido trabajando con esmero para ofertar a los huéspedes el mejor concepto de confort y relax para sus vacaciones, algo que va unido al concepto de Summer Lovers que se quiere potenciar en esta estación.

Así pues, Barceló dispone en las Islas Canarias de cuatro hoteles bajo esta especialización: dos, en Fuerteventura (el Occidental Jandía Royal Level y el Barceló Corralejo Bay); uno, en Lanzarote (el Barceló Teguise Beach) y uno, en Tenerife (el Royal Hideaway Corales Beach).

En cuanto al público interesado por estos alojamientos, no se trata de un único perfil sino que en gran medida viene motivado por las circunstancias. Así pues, si a priori se piensa que se trata en su mayoría de parejas sin hijos, también destaca la demanda de este alojamiento precisamente por lo contrario, parejas con hijos que buscan darse un momento de relajación e intimidad, alejados de los ruidos y del alboroto propio de los más pequeños.

Asimismo, también es habitual encontrar en este tipo de complejos a personas de mayor edad, que buscan en sus vacaciones la calma total; grupos de amigos o, también, viajeros solitarios, que disfrutan de la paz que se respira en el ambiente dentro de estos hoteles.

En este sentido, estos hoteles están localizados en destinos donde la cadena ya dispone de otros establecimientos, contando también con oferta para posibles clientes familiares. Por lo que, desde Barceló Hotel Group se busca sumar opciones para los huéspedes, permitiendo la diversificación y segmentación en función de las necesidades de cada uno.

Y es que el turismo clásico vacacional en España ha evolucionado de ser meramente familiar, en busca de sol y playa, a ser un turismo de experiencias, que no solo quiere disfrutar del buen tiempo sino que busca relajarse y conectar del ajetreo diario. Es por eso que las instalaciones, servicios y gastronomía deben tener un plus de calidad, pues el huésped ya demanda un producto específico con su modo de vida.

Un servicio personalizado

Además, la etiqueta 'adults only'no implica simplemente que en el establecimiento no se alojen menores de 18 años, sino que también garantiza un servicio personalizado y, de alguna manera, más exclusivo para los huéspedes. Todos ellos disponen de una carta de servicios especial, diseñada para el tipo de hotel específico, así como instalaciones en las que se ha puesto hincapié en el lujo, la intimidad y el descanso.

Por ejemplo, las habitaciones, lejos de ser espacios en los que limitarse a dormir y descansar, se convierten en parte fundamental de la estancia gracias a sus vistas al océano y estancias que materializan cualquier deseo y necesidad del huésped. O las zonas 'spa & wellness', diseñadas para disfrutar de una experiencia única e inolvidable donde poder purificar, tonificar y relajar cuerpo y mente.

Una historia con recorrido

Los primeros hoteles solo para adultos surgieron en el Caribe en la década de los 70, fruto del boom de los viajes de luna de miel a Latinoamérica y que popularizó el concepto. Desde entonces, en España han ido ganando peso hasta que en la última década han afianzado su presencia y se han ido popularizando. De hecho, según datos del pasado verano, la oferta ha crecido un 41% y España se ha convertido en líder en el sector con más de 160 hoteles de este tipo.

Barceló Hotel Group incorporó este modelo vacacional en Canarias en el año 2010, con el Occidental Jandía Royal Level. Desde entonces, la demanda de este servicio ha ido creciendo de manera paulatina, hasta llegar a los cuatro complejos hoteleros de la actualidad.