Wakaso Mubarak (Tamale, 1990) también rinde enfundado en la camiseta de su país natal, Ghana. Ayer, en el encuentro clasificatorio para la Copa Africana de Naciones frente a Ruanda, su gol de falta directa, pese al resbalón final, dio la victoria a su combinado a falta de tres minutos para el pitido final. Como internacional con su selección se coronó subcampeón de la máxima competición continental de África el pasado febrero. En la gran final contra Costa de Marfil, que se resolvió en la tanda de penaltis, el nuevo mediocentro de la UD Las Palmas no dudó en tirar la primera pena máxima y convertirla. Prueba de su valentía y descaro sobre el terreno de juego. Ya en 2013, Wakaso se convirtió en el pichichi de la Copa Africana de Naciones, con cuatro goles, a la par con el nigeriano Emmanuel Emenike. Su sobresaliente actuación hizo que se revalorizara en el mercado y que llegara una apetitosa oferta a los Periquitos, quizás la mayor en la historia del Espanyol. Su precio pasó de medio millón de euros a los 6 millones que abonó el Rubin Kazán ruso por su traspaso. Eva Rancho