Paco Herrera quiere que la UD Las Palmas dé un paso adelante. El entrenador amarillo, en una entrevista a El Faro de Vigo, se mostró satisfecho con la imagen de su equipo en los dos primeros partidos pero cree que necesita avanzar: "Creo que hemos iniciado la Liga como teníamos que hacerlo, con las dificultades que hemos tenido, como empezar tres semanas más tarde que los demás, que los fichajes han llegado tarde y las dos lesiones graves que hemos tenido y que nos vamos a acordar de ellas", comienza.
"Todo esto ha hecho que empezásemos con precaución, tratando de ser un equipo rocoso, sólido. Pero ahora ya no me puedo quejar de nada de esto. Así que tenemos que seguir siendo un equipo rocoso, pero menos precavido. Es decir, ser el equipo que yo quiero que sea Las Palmas", añade el entrenador.
En este sentido comparó el partido del Vicente Calderón con lo que espera de Balaídos: "Fuimos muy rocosos, pero nos faltó ataque. Ahora tenemos que sumar una cosa más a lo que estamos haciendo bien sabiendo la cantidad de virtudes que tiene el Celta, que son muchas. Y a partir de ahí, debemos mostrarnos como un equipo que quiere salvarse pero no salvarse solo defendiendo, sino peleando los partidos de tú a tú", explicó.
La experiencia
El técnico asume la falta de experiencia en la categoría pero espera darle la vuelta: "Ese problema lo tuvimos también en Vigo. Hemos jugado los dos primeros partidos con ocho canarios en la alineación. Esa inexperiencia la pagas, pero es el peaje que hay que pagar cuando entrenas a un equipo pequeño. Las reglas son las que son. Te pueden pasar factura o no. Yo no he tenido la suerte o confianza de otros en Primera pero estoy convencido de que lo hubiera hecho muy bien", explicó Herrera refiriéndose, así, a sus precedentes en Primera: "A lo mejor es que soy un entrenador de Segunda", prosigue.
Y es que el técnico amarillo no ha acabado la temporada en ninguna de sus dos experiencias previas en la máxima categoría: "No sabemos si va a ocurrir, depende del trabajo que hagamos. Creo que podemos tener incluso más dificultades que en Vigo, pero también creo que lo vamos a sacar. Los técnicos que entrenamos equipos pequeños siempre estamos expuestos a los nervios de los demás y tenemos que aceptarlo", continúa.
Seriedad todo el año
Recordó, en este sentido, el contexto de depresión en el que estaba la UD a su llegada, que era similar a cuando cogió al Celta: "Había un equipo para competir y el trabajo de todos fue muy serio. La desgracia que tuvieron el año anterior fue un poco la suerte que tuvimos nosotros. Eso y el trabajo que hicimos, que fue muy serio. Las Palmas tiene fama de tener jugadores un poco anárquicos y este equipo se convirtió en un equipo muy serio durante todo el año, fuimos serios hasta en los momentos difíciles. Sí que siento el cariño de la gente, como en Vigo, pero eso es algo que te tienes que ganar todos los días", valoró Herrera.
La posesión, una de las claves
Sobre el partido del domingo en Vigo continuó refiriéndose a lo que espera, que es un duelo de disputa por la posesión de balón. Así, indicó que intentarán "arrebatarles el balón", algo que entiende que es "una de las claves". "El Celta es un equipo muy directo, tiene el balón, pero lo tiene poco tiempo en cada jugada. Es un equipo que acaba rápido las jugadas y muy vertical. Y tenemos que pelear contra ese tipo de virtudes teniendo el balón tanto tiempo como ellos y defender sus virtudes poniendo las nuestras en práctica", afirmó el entrenador de la UD.
Cuestionado por las virtudes del Celta, se centró en el aspecto ofensivo. El conjunto vigués, líder de la categoría, suma seis puntos y ha anotado cinco goles, lo que le convierte en el máximo goleador de Primera División junto a Eibar y Real Madrid: "Me gusta mucho su ataque. Es un ataque muy vertical, muy directo, enseguida te encara y busca la portería. Combina muy bien y conecta muy bien de una a otra banda con Nolito y Orellana, que es algo difícil de encontrar. Aparte de eso, me encantan sus laterales", aseveró.
El cariño, un trofeo
El equipo entrenado por 'Toto' Berizzo tiene "pocos puntos débiles" según el entrenador de la UD: "El punto débil seguramente no está en su juego, puede estar en los momentos en que pierda un poco sus valores o su identidad. Que pierda parte de lo que he comentado", indica. Herrera espera un recibimiento bonito: "Estoy seguro de que voy a sentir el cariño de la gente, aunque no sé si repetirá lo del año pasado. Lo que sucedió el año pasado fue realmente abrumador, yo no esperaba tanto. Uno de mis mayores trofeos fue ese día", concluyó el entrenador.
