El Sporting de Gijón, pese a la juventud que hay en su plantilla y a las limitaciones que ha encontrado a la hora de fichar, todavía no ha pisado el descenso. Como la UD Las Palmas, esta temporada ha dado una buena imagen ante rivales más fuertes y se ha dejado puntos contra equipos más asequibles.
El conjunto de Abelardo cambió el sistema de juego después del primer mes de competición, variando de un esquema de 4-4-2 con Guerrero y Sanabria juntos en punta a un 4-2-3-1. Ofensivamente no destacan por un juego elaborado y combinativo salvo cuando está Mascarell sobre el campo. Su principal virtud es la verticalidad, tratando de buscar la velocidad de las bandas con Jony y Halilovic, sus dos perlas.
El croata, una de las sensaciones de la Liga por su desparpajo, también ha jugado de mediapunta pero casi siempre empieza en la banda. El canterano, mientras, es muy bueno en el uno contra uno. La contundencia de Ndi, por delante del doble pivote que forman el tinerfeño Mascarell y la veteranía de Nacho Cases, completa el centro del campo por el que han apostado últimamente.
Así, el cuadro rojiblanco se siente cómodo sin el balón. Defensivamente suelen dejar la posesión al contrario adoptando una organización de repliegue en el centro del campo para después orientar la presión a la banda y forzar ahí las pérdidas del rival para salir al contragolpe, que es su fuerte. Todos los pases tras recuperación son verticales para salir muy rápido. La presión seguramente la van a canalizar en Roque y Vicente, cuando la toquen a la altura del mediocampo.
En la portería estará el veterano Cuéllar, una garantía de reflejos. En la pareja de centrales estarán, como el año pasado, Bernardo y Luis Hernández, que no tienen mucha salida de balón. Los saques de banda en campo contrario de Hernández son un peligro. En los laterales forman Lora e Isma López, que se incorporan mucho al ataque y si Las Palmas recupera y es capaz de llevar rápido el balón a la espalda de los laterales puede hacer mucho daño.
Y arriba Sanabria, que cae mucho a banda para generar acciones de dos contra uno, es quien viene jugando últimamente. Ni él ni Guerrero, que ejerce más como referencia, destacan por sus cifras goleadoras.