Cuando el Getafe se acomodó en mitad de la clasificación el pasado 17 de enero, tras ganar al Espanyol después de hacer lo propio con el Betis y el Sporting, pocos podían esperar el mes y medio que tenía por delante el conjunto azulón. Todavía con 26 puntos, el cuadro que entrena Fran Escribá se ha acercado peligrosamente a puestos de descenso por culpa de una racha de seis derrotas consecutivas. Y en los cinco últimos encuentros no ha marcado ningún gol. Esa terrible dinámica es la peor de un equipo en toda esta Liga, y la del propio Getafe en todos sus años en Primera.
Esa caída libre la explican varios motivos. En el mercado de invierno el cuadro de Fran Escribá perdió a dos de sus baluartes, a Alexis Ruano y Lafita, que se marcharon al Besiktar y al Al-Jazira, respectivamente. Eran dos de los pesos pesados del vestuario y referencias dentro del campo para Fran Escribá. Coincidiendo con esas ausencias, el cuadro madrileño ha empeza-do a acumular bajas por sanciones y lesiones. Así, este lunes ha aterrizado en Gran Canaria sin sus defensas Damián Suárez, Emiliano Velázquez, Roberto Lago y Carlos Vigaray. Sí se ha desplazado el lateral Álvaro Pereira, fichaje de invierno que está pendiente de la documentación de la FIFA para debutar.
Escribá tuvo que improvisar el sábado situando en los laterales a Emi Buendía y Yoda, dos centrocampistas ofensivos. Y todo apunta a que este martes tendrá que hacer lo mismo con al menos uno de ellos. Celta, Levante, Atlético de Madrid, Málaga, Athletic Club y Granada han sido sus últimos seis verdugos. La UD Las Palmas espera convertirse este martes en el séptimo y adelantarle en la tabla.
