El Estadio de Gran Canaria apunta a presentar un gran aspecto para una de las fechas más señaladas del calendario de esta temporada. A falta de seis días para el partido contra el Real Madrid (domingo, 19.30 horas), se han retirado cerca de 10.000 entradas, cifra en la que se incluyen tanto las que han comprado los abonados como los no abonados. En el choque ante el Barcelona, cuando los precios eran los mismos, la afluencia fue 26.817 espectadores, lejos del lleno.

Sin embargo, hay un condicionante que distingue a ambos partidos, y ese es el estado de forma de la UD Las Palmas, que con tres victorias seguidas hace creer que la hazaña es posible.

Mientras tanto el Estadio de Gran Canaria se pone a punto para la gran cita. Este fin de semana concluyó el pintado de las gradas de azul y amarillo y solo queda el colorido de verde de los restos de la pista de atletismo ubicado entre el césped y la grada Naciente. Son los últimos detalles para que el recinto de Siete Palmas luzca sus mejores galas.

Asimismo, las peñas preparan un mosaico para el partido y solicitan a los aficionados que así lo deseen que estén en la estatua de David Silva el domingo a las 10.00 horas para colocar las cartulinas. También pide a los seguidores que estén en sus asientos 15 minutos antes del pitido inicial para lucir el mosaico y cantar el himno del 60 Aniversario, el 'Piotemazo'.

Todo ello con el objetivo de generar el mejor ambiente que ha vivido el Estadio de Gran Canaria en toda su historia. No se llena el recinto desde el día del ascenso, partido en el que además el aforo era reducido por las obras.