La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una dulce transición

El Villarreal ha conseguido superar el relevo de su técnico Marcelino al comienzo de la campaña para volar en el campo con Fran Escribá

Santos Borré -arriba- y José Ángel -i- celebran un gol de Pato al Mónaco. EFE

La temporada para el Villarreal empezó torcida. Marcelino García Toral, el hombre que devolvió al conjunto castellonense a Primera División ,lo colocó de nuevo en la Europa League y le dio la posibilidad de jugar la fase previa de la Liga de Campeones, fue destituido en agosto por discrepancias con el Consejo de Administración.

Aquello era un verdadero drama, sobre todo porque el Villarreal estaba a seis días de jugar la ida de aquella eliminatoria ante el Mónaco que valía de billete para volver a la competición de clubes con más prestigio internacional. A Fran Escribá le cayó la papa caliente. Un papelón que, de entrada, no pudo solventar. Porque el conjunto monagesco le pasó por encima en la eliminatoria y mandó al Villarreal a la Europa League.

Aquel inicio frustrado de la 'era Escribá' pronto se olvidó. Lejos de caer en una depresión por el tropiezo en Europa, el Villarreal es a día de hoy uno de los equipos más compactos de LaLiga. Con 16 puntos en las ocho primeras jornadas de la competición, el submarino aún no conoce la derrota y está al rebufo de Barcelona, Real Madrid, Atlético y Sevilla. Poco a poco, Escribá ha ido imponiendo su método; fiel con el balón, al igual que Marcelino, pero con la velocidad y el contragolpe como arma de destrucción masiva de defensas. Si no, que le pregunten al Celta de Berizzo, última víctima del Villarreal (5-0).

Arriba, el entrenador cuenta con una aceleración de lujo con futbolistas como Bakambu, Sansone, Samu Castillejo o Santos Borre. Todo redondeado con la imponente presencia de Alexandre Pato. Detrás, Víctor Ruíz manda junto a Musacchio. Y ahí, en el medio Bruno Soriano sigue siendo el rey en una dulce transición Marcelino-Escribá.

Compartir el artículo

stats