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Livaja -i- y Araujo -d-, en una pausa del entrenamiento de ayer en el Gran Canaria.QUIQUE CURBELO

El análisis

La huella del nueve invisible

Los dos delanteros de la UD apenas se quedan en el medio y tienden a caer a las bandas

El dibujo táctico está sobrevalorado. Los esquemas que emplean los rótulos de la televisión antes del partido para mostrar el sistema de los equipos, los gráficos de los periódicos o incluso las pizarras de los entrenadores están para simplificar. Es la posición en la que los jugadores empiezan el partido, pero en cuanto el balón empieza a rodar esos dibujos sirven de muy poco. Por eso, el hecho de que el delantero sea el que saca de centro y la teórica punta de lanza del equipo no quiere decir que sea siempre el más adelantado o que se quede en el medio. De hecho suele ser una petición del entrenador de turno que los jugadores vayan cambiando de posición para hacerle el trabajo más difícil a la defensa rival.

Para descifrar los roles de cada uno de los jugadores -en especial el de los atacantes, pues no es habitual que los defensas cambien de posición- sobre el campo nada mejor que los mapas de calor, esa herramienta que se ha extendido en los últimos años. Persiguen los movimientos de los jugadores durante todo un partido y sacan a relucir las zonas del campo por las que más se mueven.

Es muy útil para interpretar el caso de los delanteros de la UD Las Palmas, Marko Livaja y Sergio Araujo. Los dos se mueven continuamente, sobre todo hacia la izquierda, su perfil bueno, dejando a veces huérfana la zona del '9' puro para que por allí aparezcan otros compañeros, normalmente Prince Boateng o Vicente Gómez, para que sorprenda. Ocurre que en ocasiones no aparece nadie y esa falta de referencia puede perjudicar a los amarillos.

¿Esa característica es un defecto o una virtud? Los datos dan lugar al debate y la reflexión. Entre los dos solo suman cuatro goles en nueve jornadas. Pero hay un dato más contundente para comprobar si la movilidad de los delanteros amarillos es positiva o negativa para el equipo: la UD es el cuarto que más goles marca en esta temporada con 17 goles, solo superado por Barcelona (29), Real Madrid (24) y Atlético de Madrid (21). Igualan los insulares con el Sevilla y superan a otros poderosos como Villarreal, Athletic, Celta de Vigo o Valencia. Es pura imaginación plantear si con un 'nueve' que fije más la posición el equipo marcaría más goles. O menos.

El matiz más notable

Ninguno de los dos delanteros responde, por tanto, al perfil de Willian José, el punta que marcó diferencias el curso pasado para la UD en la segunda vuelta. La baja del brasileño, que fue adquirido por la Real Sociedad a un precio inalcanzable por los amarillos, provoca la mayor diferencia en el juego de los amarillos con respecto a la temporada pasada. Más estático, servía de referencia continua para el centro del campo y la defensa insular. Se peleaba con los centrales continuamente y apenas caía a las bandas. Rematador puro de área, costaba verle en los costados.

Marko Livaja ha demostrado en estos primeros partidos que también está capacitado para pelearse con los centrales. También sirve de desahogo cuando el rival presiona porque su juego de espaldas es correcto y cae más a las bandas que el brasileño. De hecho, ha dado dos asistencias desde el costado izquierdo. La primera, en la segunda jornada frente al Granada, un centro que cabeceó de manera imponente Prince Boateng tras un contragolpe de vértigo.

Y en la octava jornada, ante la defensa cerrada de Osasuna, el croata estuvo mucho más tiempo en campo contrario, lo que permite percibir aún más sus movimientos en el mapa de calor. Aunque pisó más área que nunca también la mancha exhibe una gran influencia en la banda izquierda. De esta manera, al equipo le faltó una referencia fija en unos ataques que a veces eran de balonmano.

Sergio Araujo, mientras, volvió a demostrar ante el Villarreal que su mayor virtud no es quedarse quieto entre los centrales, aunque es un argumento que sí explotó en Segunda División, cuando su momento de forma era espectacular. El argentino no aprovechó la oportunidad en El Madrigal y entre eso y el nuevo juicio por el que pasó el miércoles todo apunta a que el domingo volverá Livaja al ataque. Una nueva ocasión para comprobar la huella del '9' de la UD Las Palmas.

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