En marzo de 2014, Jesé Rodríguez pasaba por su mejor momento de juego. Había anotado hasta el momento 8 goles y era una de las sensaciones del Real Madrid de Carlo Ancelotti. Sin embargo, un golpe de Sead Kola?inac, defensa del Schalke 04, truncó de lleno la progresión del extremo grancanario. Lesionado de gravedad, con una rotura de ligamento cruzado anterior, la carrera de Jesé Rodríguez entró en punto muerto.
En los siguientes dos cursos apenas encontró regularidad en la capital y este año salió traspasado al Paris Saint-Germain, donde tampoco ha encontrado la estabilidad deseada, ni en minutos, ni en la confianza del técnico, el español Unai Emery. Con la puerta de salida abierta en París, Jesé sólo quiere recalar en un equipo en este mercado invernal: la UD Las Palmas, según desliza el entorno del futbolista. El atacante grancanario insiste en que el Estadio de Gran Canaria es el lugar perfecto para volver a la élite del fútbol mundial. Todo en un momento donde la UD brilla en LaLiga, décimo clasificado y pensando en atar cuanto antes la permanencia y poder mirar más arriba en la tabla.
De momento, Jesé Rodríguez disfruta de sus vacaciones de Navidad en Gran Canaria a la espera de resolver su futuro más próximo. Sin embargo, la operación Jesé se mantiene en punto muerto; su palabra ya está dicha. El propio presidente del club galo, el catarí Nasser Al-Khelaïfi, se pronunció sobre el devenir de Jesé Rodríguez en la entidad parisina.
"Cuando pensamos en el mercado con Patrick Kluivert [director deportivo] y Unai Emery [entrenador] siempre pensamos en el bien del club. Emery me dijo algo con lo que concuerdo totalmente: 'Cuando uno comete un error es mejor intentar corregirlo que convivir con él'. Por tanto, si hemos cometido errores, vamos a tratar de corregirlos. La puerta no está cerrada", contestó el dueño de BeIN Sports cuando fue cuestionado por el futbolista grancanario en los últimos días por el diario Le Parisien.
Con el fichaje de Jesé considerado como un error por la cúpula del equipo francés, su salida parece evidente. El principal escollo para su llegada hasta la Isla es igual de claro: su salario astronómico, estipulado en el contrato que firmó este verano con el PSG, que pagó 25 millones de euros al Real Madrid por él.
Ahora, el anhelo de Jesé Rodríguez es jugar en la UD Las Palmas para volver a ser el futbolista que encandiló al madridismo. Algo que se junta con la ambición del presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, que suspira por el grancanario. Él, de manera personal, lidera unos contactos que no se resolverán de manera inmediata. Y es que el tiempo de maduración de la operación es amplio.
El PSG no vuelve a la competición oficial hasta el 7 de enero, cuando encarará su eliminatoria de 1/32 de final de la Copa de Francia. Tres días antes, el conjunto de Unai Emery jugará un amistoso contra el Club Africain en el Estadio Olímpico de Radés, en Túnez.
Jesé Rodríguez, representado por Ginés Carvajal, uno de los agentes de futbolistas más importantes en las últimas décadas en el fútbol español -ha dirigido las carreras de futbolistas como Raúl González, Míchel Salgado, Víctor Valdés o Iker Casillas-, ha despertado el interés de otros equipos. El AC Milan es uno de los clubes que ha preguntado al PSG por la situación del extremo. Un equipo con más caché y mayores posibilidades económicas que la UD.
Sin embargo, la entidad amarilla tiene algo que no posee ningún otro club del mundo: el deseo del futbolista y su plena disposición. A sus 23 años, Jesé Rodríguez ha ganado dos Ligas de Campeones, una Liga y una Copa del Rey con el Real Madrid. Llenar de más títulos sus vitrinas es una ilusión que a sus ojos pasa por Las Palmas.
