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UD Las Palmas La crónica (18a jornada)

Una 'manita' a la indolencia

La UD, invisible en ataque y cándida en defensa, sucumbe ante el Barça con goles de Luis Suárez (2), Messi, Arda y Vidal. Varas, pletórico, evita el escándalo

Muerte por aplastamiento en el jardín de Messi. La UD, imprecisa en la elaboración y suicida en la retaguardia, sucumbió (5-0) ante el Barça, con tantos de Luis Suárez (2), Messi, Arda Turan y el recuperado Aleix Vidal. Carente de fantasía y desborde, los de Setién fueron aniquilados por la legión de La Pulga, que saltó al césped sin Piqué, Iniesta o Neymar -no participaron en la contienda-. Fue la tarde de André Gomes,el centrocampista de los 50 'kilos', y del lateral Aleix Vidal - que parecía desahuciado en el planeta Luis Enrique-.

La galaxia amarilla aterrizó en el Camp Nou anestesiada, con el cartel de sello poético y propuesta renacentista. Una etiqueta ganada a pulso en las 17 jornadas del campeonato, pero que ayer saltó por los aires. A la precisión criminal y salvaje de Messi o Luis Suárez, estiletes de otro universo, cabe añadir las notables concesiones defensivas de los grancanarios. El Barça pudo arrancar un resultado escandaloso, pero Javi Varas se encargó de convertirse en el único héroe.

El bagaje ofensivo del Barça fue brutal: 22 remates. Por su parte, Ter Stegen solo completó una parada. En la batalla de la posesión de balón, la UD, una factoría de seda, terminó con el 39%. "Nos da para esto; no nos han dejado hacer más", determinó Setién en sala de prensa. A pesar de la diferencia abismal [700 millones de presupuesto del ogro culé por los 55 de los amarillos], el modesto no estuvo a su nivel. Imprecisión tras imprecisión, los noventa minutos fueron un suplicio. Que se multiplicó tras la lesión muscular de David García. Los embajadores del toque, como la Santísima Trinidad -Roque, Viera y Vicente, que fue sustituido-, carecieron de la inspiración divina.

Aleix Vidal por Sergi Roberto

Luis Enrique agitó la chistera. Revolución. Aleix Vidal firmó su segunda titularidad y Neymar pisaba el banquillo por primera ocasión. Iniesta, también se quedó en la banda; mientras que Piqué fue descartado. Luis Suárez provocó el primer córner tras una carrera con Hélder. Tana recibe una patada de Busquets en la medular, en un inicio apático de la contienda.

En esa fase de despistes, Roque, tras una mala entrega, tuvo que frenar con agarrón a Luis Suárez (2'). La falta, como si de un penalti se tratase, fue ejecutada por Messi. Bajo ese clima de solemnidad, el cuero se marchó fuera. Vicente se multiplicaba en tareas defensivas, para una UD que corría tres maratones. Con Prince como única referencia ofensiva, la puesta en escena isleña fue insulsa.

David García recibió un pisotón, que luego resultaría fatal, y el matadero azulgrana ya estaba en funcionamiento. Despeje del sureño, pero el esférico termina en las botas de Gomes. En posición legal [Macedo evita el fuera de juego], el campeón de la Eurocopa firma un centro al corazón del área que Luis Suárez convierte en el 1-0 (12'). Primer tiro a puerta, primera ocasión y misil a la red. Velocidad de ejecución supersónica del pistolero uruguayo, ante un Varas sin opciones.

Era la primera asistencia de Gomes en Liga, que aprovechó la visita de la UD para escapar de las críticas. De nuevo el uruguayo, acarició el segundo. El Barça estaba desatado, con Umtiti y Mascherano como centrales en la medular. No había espacios para los poetas amarillos, que trataban de pedir el comodín del público. Al menos, llegó la primera respuesta ofensiva. Una cabalgada de Nabil terminó en un centro al segundo palo y Prince remató a lo Cruyff.

Respondería Rafinha con un remate cruzado que se fue rozando el palo. En ese intercambio de golpes, Nabil tuvo la más clara del primer acto. En uno de los pocos balones al espacio, el franco-marroquí, algo escorado, se plantó solo ante Ter Stegen. Pero el meta alemán se adelantó y abortó el 1-1.

La dictadura culé fue devastadora. Se multiplicaban las llegadas en la terminal de Varas, un puente aéreo hacia el infierno. Gomes (24') se estrelló en el cuerpo del arquero andaluz y Rafinha fue amonestado. Jonathan Viera sacó su catálogo de magia y fue derribado de forma salvaje por Mascherano. Segunda amarilla para los locales.

Sin tregua, David García decía adiós a la bautizada como batalla de seda, y dejaba su puesto a Aythami Artiles. En el asedio, gran acción individual de Arda, pero se encuentra sin ejecutor -Rafinha acarició el balón en el segundo poste-. Cambio de juego muy arriesgado de Lemos, que casi intercepta Luis Suárez, y pocas señales para el despertar amarillo.

En el 39, tras una gran conducción de Tana, Viera se acomodó el balón en la frontal y sacó su lanzadera de fuego. El misil de uranio se fue a la Sagrada Familia. La UD seguía en tinieblas, incapacitada cada vez que pisaba la finca de Ter Stegen. Y el terror de Messi, seguía haciendo de las suyas. Tras una diablura, fue derribado por Hélder en la frontal. La zona prohibida. Con 26 dianas de lanzamientos de falta, Varas evitó el 27. Mano de oro en una tarde frenética.

Otro despiste de la zaga, dejó a Messi solo ante Aythami Artiles. El sureño no pudo frenar a la bestia, que tras tropezar con el de Arguineguín, se plantó ante el King-Kong amarillo. Adivinó Varas la intención de Messi, con una intervención escandalosa. Descanso.

Precisión macabra

El paso por vestuarios fue un torrente vitamínico para la UD. La película parecía cambiar. El balón era ahora amarillo. Remate de chilena de Prince y otro de cabeza del Príncipe. Mauricio Lemos se unía a este arrebato de locura en busca del empate. Pero duró siete minutos, en el 52 se bajaba la persiana. Centro potente de Rafinha, y Varas, que no llega a despejar, deja el balón muerto a Messi. El Mesías batía por primera ocasión a la UD.

Con el 2-0, se fundieron los plomos. Prince vio la amarilla por rematar con la mano y Luis Suárez, en una soberbia acción individual, firmaba el tercero (57'). Le faltó mordiente a Lemos, que hizo de espectador ante el gesto del pistolero. Comenzaba el gran baile.

Arda, tras un paradón de Varas, remacha a puerta vacía: 4-0. Gomes deja su puesto a Rakitic, y en la UD, Vicente, acorralado, se marchaba por Mateo (65'). Alba, de volea, y Messi, tras un córner directo, desataron el pánico. Crónica del vendaval. Vidal hizo el 5-0 con pase de Alcácer. Y el ex del Valencia, solo ante Varas, retrató su ceguera. Pudieron ser siete, ocho... ante una UD irreconocible. La galaxia de Setién fue víctima de su latir de seda. Su fútbol delicioso, el del caviar, acabó en carnicería. Sin la inspiración, llegó el padecimiento.

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