¿Cómo recuerda su etapa en la UD?
De mi época en Las Palmas guardo recuerdos muy buenos y bonitos, menos el último partido ante el Córdoba. Pero me quedo con la gente que encontré allí, todos se portaron muy bien conmigo. Me encontré con un presidente que considero que es el mejor que hay ahora mismo en el mundo del fútbol español como persona. Es un hombre de fútbol que sufre por su ciudad y por su equipo, le estoy muy agradecido y siempre me llevaré su amistad.
Fue testigo de primera mano del 22-J -partido frente al Córdoba-. ¿Cómo vivió aquel día?
Cuando jugué ese partido yo tenía 33-34 años y un futbolista suele estar en activo hasta los 37. Tras ese partido yo no levanté cabeza hasta el día que me retiré. Mi retirada fue una consecuencia de ese partido, yo no tenía ganas de jugar al fútbol. Tenía una gran ilusión puesta en el proyecto de la UD, en que subiera a Primera, porque me sentía muy identificado con la Isla y la gente. También tenía un compromiso personal con el presidente y me sentí responsable de no haberlo logrado. En mi caso estaba dispuesto a cobrar mucho menos para continuar, pero llegó un nuevo entrenador y otro director deportivo que preferían a otros jugadores, son cosas que pasan en el fútbol. Pero dejé de creer en el fútbol a raíz de ese partido. Después me fui al Numancia, pero estando allí les dije que no quería engañarlos y que me quería retirar porque no tenía ilusión por jugar.
El 22-J ha sido el punto de inflexión en su carrera en todos los sentidos. Pasó del todo a la nada.
Ese día el fútbol dejó de tener importancia para mí. Yo sólo quería subir a Las Palmas a Primera y si tenía que estar más años por mí lo estaba, pero el objetivo era ese. Igual si el partido se hubiera dado de otra manera y aunque la UD no hubiera subido, yo habría continuado teniendo ilusión, pero fue algo tan drástico que se me quitaron las ganas de jugar. Yo quería que Las Palmas ascendiera, por el presidente, por la afición y por los chavales. Ese equipo tiene la mejor cantera de España, es un trabajo que se da desde la base y que tiene sus frutos con unos chavales excepcionales como Tana, Vicente, los Castellano, Roque, David Simón o Asdrúbal. Es una mina y ellos lo saben. El fútbol español se está dando cuenta ahora y yo lo que buscaba era que esos jugadores se revalorizaran en Primera.
Ha sido un trotamundos del fútbol, pero ¿cuál ha sido su mejor etapa? ¿Cambiaría algo?
Mis mejores etapas futbolísticas se dieron en el Albacete y en Las Palmas, el último tramo de la temporada. Aunque en Osasuna también estuvo bien. De las decisiones que he tomado no me arrepiento, las tengo que aceptar y ya no se puede cambiar nada.
¿Le está sorprendiendo el nivel de la UD?
No me sorprende para nada. Además, tiene a un entrenador espectacular, que siempre hace lo correcto. Setién en el Lugo me gustaba y ahora me encanta. Las Palmas no puede desprenderse nunca de él, está identificado con la filosofía del jugador canario, técnico y con su idea futbolística. Como jugador era un espectáculo y como entrenador va camino de serlo.
Hay jugadores que están ofreciendo un gran rendimiento a lo largo de esta temporada. ¿Qué le están pareciendo?
Dentro de la plantilla hay un jugador que es mi ojito derecho, Vicente Gómez. Es un jugador de un equipo grande como el Atlético de Madrid o el Sevilla. En el caso de Roque, no lo tuve de compañero, pero lo veía con el filial y apuntaba maneras. Pero Vicente es mi preferido, tiene una gran proyección. Es un jugador que tiene calidad, trabajo y humildad. Hay otros como es el caso de Tana, que también me encanta, al igual que Momo, que ya todos conocen su trayectoria. Es imposible destacar a uno. Además todos los jugadores canarios son muy humildes y respetuosos, son muy buenos compañeros.
¿Qué proyección de futuro tiene esta UD?
La Palmas ha pegado un bajoncito, pero es una de las características del jugador canario que, como mismo te sorprende, pega un bajón. Le faltan un par de años de experiencia en Primera. Este equipo, en dos o tres años, estará en Europa League, estoy seguro.
Y el partido del lunes, ¿cómo lo ve?
Soy de la UD antes que del Málaga. El cariño y el trato que me han dado en Las Palmas no se paga con dinero. Será un partido muy disputado. El Málaga se ha reforzado muy bien atrás. Las Palmas tiene un gran equipo, pero no sé, el problema es que como mismo puede ganar a un grande, puede perder contra el último. Esto va en el pensamiento de los canarios. Tienen una calidad de vida muy alta y cuando salen les cuesta adaptarse a otras ciudades y clima.
¿Cómo es su vida alejado de los terrenos de juego?
Ahora estoy en el club de mi barrio, el CD El Palo. Mi primera idea era jugar con ellos para echarles una mano, pero no me veo con la ilusión de hacerlo, por lo que estoy entrenando a los juveniles nacionales. Y ayudo al club en la faceta deportiva.
Ya entrena a los juveniles del CD El Palo, pero ¿se ve en el futuro como técnico?
La verdad es que sí. Me gusta mucho el mundo del fútbol y es muy diferente jugarlo a verlo desde fuera. Como jugador me curtí con la experiencia y ahora como entrenador estoy empezando desde cero.
