Con 70 millones de euros de presupuesto, y cuatro altas en el mercado invernal [Peñaranda, Luis Hernández, Demichelis y José Rodríguez], las esperanzas del Málaga de regresar a Europa han saltado por los aires. Están a trece puntos, heridos de muerte en la 14ª posición de la tabla. Al filo del abismo.
Este lunes se citan con la UD en plena catarsis. Con el 'Gato' Romero en el banquillo, han completado seis partidos. De 18 puntos, solo han logrado dos. Sendos empates ante Osasuna y Villarreal. El resto, batacazos ante Celta, Real Sociedad, Real Madrid y RCD Espanyol.
La última victoria liguera se remonta a la 'era Juande Ramos', el 26 de noviembre. Casi tres meses después, retan a los amarillos tras el incendio en el Estadio de La Cerámica en busca de la paz. Ante el Submarino, el Málaga arrancó un punto (1-1) pero fue acribillado por la actuación del colegiado Vicandi Garrido. La indignación es total.
Según argumenta el vestuario malacitano, el colegiado les privó de un penalti a favor en el 55', de Trigueros a Charles, y señaló en el 61' otro inexistente al Villarreal, que supuso el empate (Bruno). Pero las acusaciones van más allá.
Ante la Real, el córner del origen del segundo tanto donostiarra no existió [además se reclamó fuera de juego de Juanmi en el tanto]. En el segundo tanto del Madrid, piden fuera de juego de Ramos tras el saque de falta de Kroos. Y para rematar, en Pamplona, el gol de Causic, fue en posición dudosa.
Un juez con historia
Con este Málaga en llamas, que encadena 81 días sin ganar, y está enfrentado con el estamento arbitral, debe lidiar la UD. Los amarillos no ganan lejos del Gran Canaria desde el 22 de agosto. Suman nueve desplazamientos sin gloria: siete derrotas y dos empates [ante Osasuna y Deportivo Alavés].
En este cruce de almas necesitadas, el árbitro es Sánchez Martínez. El juez murciano está vinculado de forma trágica al club amarillo. Dirigió el UD-Córdoba del 22-J, que acabó en batalla campal. En Primera, siempre han ganado los amarillos con Sánchez Martínez (2). Más mordiente para un duelo salvaje entre almas necesitadas.
