El fútbol, como la vida, no deja de estar lleno de paradojas. Echar un vistazo a la UD Las Palmas es ir encontrándose una detrás de otra. La última, ayer ante el Deportivo Alavés para confirmar una tendencia, una expresión, que ya es un hecho irrefutable, sostenido en el césped y ratificado por los números. Porque el nombre de Kevin Prince Boateng volvió a retumbar por los altavoces del Estadio de Gran Canaria. Lo hizo en el minuto 44 de juego cundo encaró a Pacheco y trazó un gol por encima de él inalcanzable. La traducción: el décimo gol de la temporada para el futbolista alemán.
En un momento donde la UD, con el objetivo primordial de la salvación en el bolsillo desde hace semanas -ayer solo hizo matemático lo que antes era virtual- andaba varada, encajada en la comodidad del centro de la tabla, Prince siempre ha estado. Su implicación en el campo y su nivel competitivo se ha mantenido mientras el equipo empezó una línea decadente en la segunda vuelta. Y he ahí la paradoja: el futbolista que más dudas sembraba por su pasado turbio es uno de los que mejor rendimiento ha ofrecido hasta el final de la competición.
Prince Boateng alcanzó con su gol a Pacheco los dobles dígitos en su registro goleador esta campaña. Todo a falta de cuatro partidos para echar el telón a la temporada de la consolidación en Primera División de la UD Las Palmas. Un afianzamiento en la categoría del club que ha estado ligada a la resurrección de Prince Boateng. En toda su trayectoria como futbolista profesional nunca había llegado a una cifra de diez goles.
Frente al Deportivo Alavés, Prince volvió a ejercer de nueve. Ese aspecto ya no es una novedad. Casi toda la segunda parte de la temporada, el '7' amarillo se la ha pasado pisando área. Una metamorfosis hasta la posición de 'nueve' que ha sido total. A base de centímetros, experiencia y talento, Quique Setién ha encontrado en Prince Boateng un aliado espléndido en la última fase del ataque.
En los últimos ocho partidos que ha jugado Prince Boateng acumula cuatro goles -ante Real Madrid, Villarreal, Real Betis y Deportivo Alavés-. Su hambre, cuando el equipo ha logrado el primer objetivo con creces desde hace semanas, no cesa. Una muestra más de la recuperación personal y deportiva que ha alcanzado Prince Boateng de la mano junto a la UD Las Palmas en esta campaña.
En Gran Canaria, el exfutbolista del AC Milan ha encontrado una estabilidad total. Después de años en la sombra, lejos de su nivel medio de juego, y siempre marcado por su fama de díscolo, Prince se encontraba perdido. La UD Las Palmas apostó por él y el exinternacional ghanés no ha defraudado. Con 10 goles y cuatro asistencias, es uno de los mayores artífices de esta notable campaña amarilla. Ahora intentará que siga en la Isla la próxima temporada a pesar del interés de varios equipos en contar con sus servicios.
El sinsabor que dejó el Gran Canaria el adiós de Willian José el pasado verano, cuando el fondo de inversión que maneja su futuro decidió colocarlo en la Real Sociedad, está olvidado. La temporada del brasileño en Siete Palmas estuvo marcada por su explosión tardía en la segunda fase del campeonato. En 30 partidos como amarillo firmó nueve dianas, una menos que Jonathan Viera, máximo goleador el curso pasado.
Prince Boateng ha aniquilado esos números. A sus 30 años y con 10 goles en 26 partidos, sus prestaciones y rendimiento han dejado atrás a la estela de Willian José. A falta de cuatro jornadas para que termine la competición, aún puede dar más. Porque a Prince Boateng parece que no le llama el verano, que no piensa en las vacaciones. Hasta el último día, promete el un último esfuerzo más.
