Contienda imperial ante un gigante de 300 millones y sin Viera. Examen de fuego para una UD tenebrosa. Salir de la depresión con un triunfo de leyenda. El Atlético de Madrid, flamante semifinalista de la Champions [el martes afronta el primer asalto ante el Madrid en el Santiago Bernabéu por una plaza en la final de Cardiff], se cruza con un ejército de fantasía herido.

Desquiciados por la tumba de los registros foráneos [45 goles encajados, seis puntos de 51 en litigio y ocho meses de sequía], llega el renacer con la melodía del toque en el partenón del Gran Canaria. El reclamo de la partitura barroca y despiadada. Bienvenidos a la fábrica de los sueños de oro, la misma que arrancó un punto al Madrid de Zidane (2-2), trituró al Athletic (3-1) y puso contra las cuerdas al Sevilla de Vitolo (0-1) en la Isla. A las 17.30 horas [BeIN], los poetas de Setién diseñan en Siete Palmas la reconciliación perfecta. Con cuatro victorias en la segunda vuelta -arrancó el 30 de enero-, el estratega de seda quiere brindar una tonelada de gloria para aplastar al dragón rojiblanco.

Simeone, que cayó en la última jornada ante el Villarreal en Manzanares (0-1), no encadena dos derrotas ligueras desde abril de 2012. Es el precedente de dos puñaladas consecutivas en la cita doméstica para el mecano diabólico de furia.

Muralla de acero colchonera

Pero la UD se transforma en su fortaleza. Metamorfosis indescifrable. Del caos a la excelencia. Es el sexto mejor anfitrión de la competición con 33 puntos -nueve victorias- y 32 goles a favor. Mediocre lejos de la Isla, en su jardín es un volcán de osadía y desborde.

Coordenadas de una industria de fantasía y cianuro, que tratará de dinamitar la muralla de hormigón armado [los colchoneros, 25 tantos recibidos, son la mejor defensa ]. El músculo del Atlético de Simeone contabiliza 30 puntos lejos del Calderón. En sus dos últimas visitas a Siete Palmas, aplastaron la partitura escultural del cántabro. Dos victorias y cinco goles a favor.

La poesía exige venganza ante el coloso de furia. Con la ausencia de Livaja [Apelación mantiene el castigo de cuatro partidos, y dice adiós al campeonato], el estratega de seda Setién pierde a Viera -por su dolencia en el isquio-. Vicente Gómez también se cae por su lesión en la espalda. Con 20 disponibles, los descartes serían Javi Castellano y el lateral luso Hélder Lopes.

Con un Roque Mesa sublime, el teldense portará el timón, ante el acoso de Koke, Gabi y Saúl. Tana, Montoro y Hernán respiran como alternativas. Prince Boateng, Jesé y Halilovic completan la nómina de pistoleros. El extremo ghanés, máximo realizador con diez tantos, ya está recuperado del golpe que recibió ante el cuadro vitoriano.

Con la tercera plaza en juego, Griezmann (16 dianas) es un ángel exterminador. Líder y embajador del pánico de un Atlético con cinco ausencias [Godín, Juanfran, Vrsaljko, Carrasco y Augusto]. La zaga es la línea más vulnerable, tras el último contratiempo del uruguayo.

La presión sanguinaria, liderada por Gabi, Koke y Thomas, se antoja el elemento fundamental en este cruce de estilos. El arte contra la industria. Toca brindar una alegría histórica [la UD no doblega al bloque colchonero en su estadio en la máxima categoría desde 1987] tras el último naufragio. En el partenón de Siete Palmas, terapia de Champions para la UD. Y sin Jonathan Viera, que con 17 dianas, en las dos últimas temporadas, es el activo de más poderío ofensivo de Setién.

El talento de Roque y la dinamita de Prince frente a la etiqueta industrial de un Atlético, que mira de reojo a su combate diabólico en Europa ante los de Zidane. Fiesta en el partenón, psicoanálisis para los poetas. Domar a la bestia es la única solución.

Alineaciones probables:

UD Las Palmas: Raúl Lizoain; Míchel Macedo, David García, Bigas, Dani Castellano; Montoro; Tana, Roque Mesa, Halilovic, Jesé; y Prince Boateng.

Atlético de Madrid: Oblak; Giménez, Savic, Lucas, Filipe; Gaitán, Gabi, Saúl, Koke; Griezmann y Gameiro.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (C. Vasco). Estadio de Gran Canaria. Hora: 17.30.